Una tradición entre amigos, pareja o de manera individual es la compra de lencería de color para despedir la noche vieja y recibir con nuevos propósitos e ilusiones el Año Nuevo.
Alejandrina Cedillo Campos, empresaria potosina con establecimientos dedicados a la venta de lencería, comentó que este año el repunte en las ventas de esta prenda no pasó de un 21 a 22%, una estadística de venta baja en comparación a lo que se esperaba.
Sin embargo, en los últimos 15 días previos a que termine el año, la demanda de estas prendas aún se posiciona como una de las tradiciones más arraigadas de fin de año.
Cedillo Campos hizo una comparación del 2020, cuando aún era reciente la pandemia, donde el color blanco fue el más adquirido por los potosinos al asociarlo con la salud “fue una cosa impresionante cómo se buscó este color”, expresó.
Pero las motivaciones internas de los ciudadanos cambiaron de color el año pasado, siendo el color amarillo el más buscado.
“El color no determina el resultado, pero si es la manera de poder saber y determinar lo que la sociedad busca o piensa” precisó la empresaria al revelar que para este año el color rojo que se asocia al amor a proyectos o sueños, pasión en pareja y fuerza, y el color amarillo representativo de quienes buscan alegría, abundancia y dinero sean los colores que marquen este 2022, por ser en igual medida, los más comprados.
Otra situación que se pudo observar es que las prendas adquiridas en su mayoría son un regalo, es decir, que hay preocupación, interés y complicidad entre familiares y amigos de querer desear buenas cosas a sus seres queridos al obsequiarles este tipo de objetos.
“Esta dinámica social favorece no solo al aspecto económico, habla de una reestructuración social” finalizó la empresaria potosina.