La comida y los antojitos que no pueden faltar en la Fenapo 2025

Desde la Muestra Gastronómica, donde cada municipio ofrece sus recetas típicas, hasta los antojitos callejeros que conquistan el paladar, la feria se convierte en un recorrido de sabores imperdibles

En la Muestra Gastronómica de la Fenapo se puede encontrar todo tipo de sabor potosino, desde lo gourmet a lo tradicional. Foto: Jazmín Ramírez EL UNIVERSAL

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Más de San Luis | 19-08-25 | 13:16 | Actualizada | 19-08-25 | 13:16 |

Jazmin Ramírez

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La Feria Nacional Potosina (Fenapo) 2025 no solo se disfruta con música, espectáculos y juegos mecánicos: también es un escaparate de la riqueza culinaria de San Luis Potosí.

En cada pasillo, los aromas invitan a detenerse y probar desde un antojito sencillo hasta un platillo gourmet, haciendo de la feria una experiencia que se vive con todos los sentidos.

En el corazón del recinto se encuentra la Muestra Gastronómica, donde cada municipio del estado presenta lo mejor de su cocina tradicional. Allí se puede saborear una auténtica huastecada, con sus clásicos tamales huastecos, bocoles, frijoles y cecina; probar un imponente zacahuil, el tamal gigante que se comparte en familia; o deleitarse con las inconfundibles enchiladas potosinas, orgullo culinario del estado.

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El recorrido se completa con guisos de fiesta como el asado de bodas, refrescantes nieves artesanales y coloridas aguas de sabores que hacen frente al calor.

Fuera de la Muestra Gastronómica, la feria despliega un corredor de antojitos como lo son las tortas de diferentes guisos, tamales, gorditas michoacanas, papas a la francesa, nachos cubiertos de queso, tacos de bistec o de pastor, hamburguesas, todo acompañado de refrescos, aguas frescas o una cerveza fría, se convierten en la compañía perfecta para recorrer los juegos, los conciertos y los pabellones.

La variedad es tal que cada visita a la FENAPO es una oportunidad para probar algo distinto: lo tradicional y lo moderno, lo casero y lo rápido, lo dulce y lo salado. Esa diversidad convierte a la feria en un auténtico mosaico gastronómico, donde cada bocado cuenta una historia y refuerza el orgullo de la cocina potosina.

En esta edición 2025, la invitación es clara: no se puede salir de la FENAPO sin haber probado sus platillos más representativos. Ya sea una enchilada recién elaborada, un bocado de cecina huasteca, una nieve artesanal para refrescar la tarde o unos tacos al pastor para cerrar la noche, la feria demuestra por qué la comida es uno de sus mayores atractivos.