Durante su participación en el octavo Festival de Cine de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), el reconocido actor Joaquín Cosío compartió una profunda reflexión sobre el papel del cine y la cultura en el fortalecimiento del tejido social, así como en la construcción de una conciencia crítica en México.
Cosío, figura emblemática del cine nacional e internacional, agradeció el cariño del público potosino y destacó la importancia de los festivales como espacios que mantienen viva la expresión artística.
“Los que trabajamos para el público sabemos que mientras el público nos acepte, mientras le guste lo que hacemos, quiere decir que estamos haciendo las cosas bien… por eso agradezco mucho las invitaciones a este tipo de festivales, que son necesarios para nuestra cultura”, expresó.
El actor, recordado por sus personajes como el "Cochiloco" o darle voz al "oso Ted", afirmó que el cine tiene una función esencial para reflejar y comprender la realidad del país, especialmente en tiempos de adversidad.
“México vive una situación difícil, una realidad compleja, lastimada en muchos sentidos. El arte y el cine ayudan a sensibilizar, a sobrellevar lo que no siempre es favorable, incluso en medio de la violencia”, reflexionó.
Durante su intervención, también exhortó a valorar todas las formas de creación cinematográfica, sin prejuicios, ni restricciones temáticas.
“Todas las temáticas son bienvenidas: desde la comedia romántica hasta el cine de denuncia social o la película cómica. Todo el arte tiene un papel importante, porque la cultura no discrimina contenidos, lo que importa es que se haga y que se comparta con la gente”, subrayó.
Finalmente, Joaquín Cosío lamentó que los recortes presupuestales sigan afectando al sector cultural, señalando que la cultura no puede considerarse un gasto secundario, sino "un elemento indispensable para el bienestar colectivo".
“Desafortunadamente, los primeros presupuestos que se recortan son los de cultura. Se piensa que la cultura puede ser prescindible, y eso es un error. La cultura no es un lujo, es una necesidad, tan importante como la educación o la salud”, concluyó.