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El Pueblo Mágico de Tierra Nueva en San Luis Potosí atesora una fascinante pero poco conocida historia sobre un poblado que quedó sepultado por el agua de la presa La Muñeca.
Se trata de Las Vigas, comunidad que se situaba a cerca de 10 kilómetros de la cabecera municipal de Tierra Nueva y que en 1965 desapareció tras el inicio de la construcción del embalse.
De acuerdo a los relatos de los habitantes y comerciantes de la zona, la iglesia del Señor de La Piedad fue construida por los mismos hacendados a finales del siglo XX, quienes poco a poco llenaron el oratorio y campanarios con ofrendas; sin embargo, la falta de agua para las actividades agrícolas obligaron a que las autoridades dispusieran de este sitio para que se convirtiera en una presa para la captación de agua y así garantizar el abasto del líquido para toda la región.
Las familias fueron desalojadas y reubicados al poblado de San Rafael, mientras que las calles, casas y cada camino de Las Vigas se fue perdiendo poco a poco conforme empezó a llover y la presa se empezó a llenar.
Actualmente el único rastro que queda de Las Vigas es la capilla de la iglesia que es una torre de 10 metros de altura, coronada con una cruz de hierro forjado, hasta los primeros seis meses de este año la iglesia había quedado casi en su totalidad descubierta a causa de la sequía, pues la presa llegó a estar al 20 por ciento de su capacidad; sin embargo, con las recientes lluvias ha logrado superar el 80 por ciento.
La presa La Muñeca es uno de los principales atractivos del municipio, en el lugar se realizan actividades como recorridos en lancha, así como pesca deportiva.
El nombre del embalse surgió porque a decir de los lugareños, se puede percibir la figura de una muñeca acostada en uno de los cerros que rodean el cuerpo de agua.
Tierra Nueva se encuentra a 72 kilómetros de distancia de la capital potosina, en vehículo se puede llegar hasta este Pueblo Mágico en un tiempo estimado de una hora desde la capital.
