Hasta en tanto siga prevaleciendo un sistema de transporte público que represente un costo importante para la mayoría de la población, seguirán las resistencias en contra del posible aumento, consideró la iglesia católica, tras proponer la implementación de una cuota fija a través de un sistema que unifique a las líneas y los sistemas para el trasbordo o pago en función del tiempo de traslado.

El vocero Juan Jesús Priego Rivera dijo que actualmente existen los medios tecnológicos para que los sistemas sean compatibles y evitar con ello que un ciudadano pague de cuatro a 6 camiones diarios, cuando tiene la posibilidad de abordar con un solo boleto o tarjeta varias unidades, los que si justificaría un  aumento junto a una serie de mejoras como es pensar ya en un sistema colectivo.

El sacerdote consideró además que este tipo de acciones permitiría resolver un tema de movilidad ya que considerando los tiempos de traslado, costos por gasolina y otros factores, la gente optaría por usar este sistema en lugar del transporte privado, además de las cuestiones ambientales que deben ser cuidadas.

"No sabemos cuál sea la tarifa justa, eso lo determinarán las autoridades, pero subirle centavos no es la solución, en cambio si hacemos estas redes va a representar que el servicio no sea tan oneroso", refirió.

En torno al tema del huachicoleo y el problema de desbasto que enfrentan varias entidades del país, Priego Rivera dijo que con base al planteamiento o la estrategia que el gobierno federal implementa, puede ser una buena medida y los ciudadanos están dispuestos a aguantar está situación, siempre y cuando exista el compromiso de aplicar sanciones ejemplares sobre aquellos que han estado involucrados en la sustracción como en la compra de gasolina robada.

Apuntó que hasta el momento se han denunciado estos robos a los ductos de Pemex desde sexenios anteriores, sin embargo, no se ha detenido a nadie, no se han manejado nombres y ni se ha hecho pagar a los responsables de este quebranto a la paraestatal y a los mexicanos, de ahí que la exigencia a la nueva administración federal de dar resultados en torno a esta situación, además de que es riesgoso el transporte de gasolina a través de pipas como se hacía hace algunas décadas.

apl

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