San Luis Potosí obtuvo calificación reprobatoria o semáforo rojo en tres de ocho diferentes indicadores que miden los avances o retrocesos en el desempeño de su función en términos económicos y del desempeño gubernamental, que se da a conocer a través de la plataforma “México ¿cómo vamos?”, que realiza un grupo de expertos investigadores y académicos para verificar el cumplimiento de metas puntuales crecimiento y generación de empleo a nivel nacional y estatal.

La medición da cuenta a través del semáforo económico que la entidad registró un retroceso en términos de la productividad en el periodo que comprende del cuarto trimestre del 2016 al mismo periodo del 2017, al pasar de 157 a 156 pesos por hora trabajada. Su promedio más alto lo tuvo en el primer trimestre del 2016, cuando alcanzó 163 pesos por hora trabajada.

También se reporta un descenso en la pobreza laboral al pasar del primer trimestre del 2017 al mismo periodo del 2018, del 50 al 47.8 por ciento, cuando llegó a estar también en los primeros meses del 2016 casi al 54 por ciento. Este factor busca medir el porcentaje de población que no puede adquirir una canasta alimentaria con el ingreso que se obtiene a través del trabajo.

El tercer renglón que registra una baja es el combate a la desigualdad laboral, cuyo comportamiento del primer trimestre del 2017 con respecto al mismo periodo del 2018 pasó de 0.432 a 0.413, es decir, bajó el ingreso e igualmente en el segundo mes, pero del 2016 la entidad alcanzó su punto más alto con un 0.459.

A pesar de ello, San Luis Potosí también registró avances notables como el caso de la generación de empleos formales acumulados al contar en el primer trimestre de este año con casi 11 mil empleos, cuando la meta era de poco más de seis mil 400 empleos aunque el tope de generación llegó a estar en casi 29 mil empleos hacia el cuarto trimestre del 2017.

Otro indicador que reporta buenos resultados es el de la ocupación en el gobierno, que pasó de 4.1 por ciento al 3.3 por ciento también comparando el primer trimestre del 2017 con el del 2018, cuando la meta a nivel nacional es del 3.9 por ciento. La cifra más alta la obtuvo en el primer trimestre del 2016 con un 4.27 por ciento.

Además el estado mantiene dos rubros en semáforo amarillo que de acuerdo a la plataforma se refieren a la deuda pública como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), que pasó de 1.1 por ciento a apenas el 0.9 por ciento del 2017 al 2018. Cabe destacar que desde el 2010 este renglón ha ido a la baja e incluso es el récord más bajo.

El trabajo para abatir la informalidad en el estado también se coloca en amarillo al ubicarse de un 48.5 por ciento, a un 48.4 porcentual en el periodo del primer trimestre del 2017 al mismo del 2018. En este sentido, el mejor resultado para la entidad lo tuvo en el primer trimestre del 2016 al alcanzar más de 51 puntos porcentuales.

Finalmente, la meta fijada para el crecimiento económico del estado era del 4.5 por ciento anual, pero el resultado al cuarto trimestre del 2017 cerró en el 3.2 por ciento, mientras que en el primer trimestre del 2016, la entidad llegó al 6.1 por ciento.

sergio.marin@clabsa.com.mx

vkc

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