Luego de la agresión que sufrió una deportista al interior del Parque Tangamanga I se reforzó la seguridad y vigilancia en el lugar por parte de la Policía Metropolitana Estatal, sin embargo, se descuidó la vigilancia en el resto de los parques como el caso de Juan H. Sánchez, Parque de Morales que permanece con grave incidencia delictiva, de acuerdo a reportes de los mismos visitantes.
Mientras en el Parque Tangamanga permanecen más de 60 elementos policíacos haciendo rondines de vigilancia a pie y a bordo de sus patrullas, además de la instalación de cámaras y botones de pánico, el Parque de Morales permanece con poco alumbrando público lo que favorece los asaltos frecuentemente sobre todo en las tardes y noches.
Uno de los usuarios de este espacio recreativo aseguró haber sido víctima de robo en más de una ocasión: “me han robado dos veces, abrieron mi camioneta y sacaron una maleta con todas mis cosas, solo a veces he visto policías a caballo”.
Este parque es muy visitado por estudiantes de la Facultad de Economía y vecinos de la zona, quienes aseguraron sentirse inseguros, por lo que toman medidas de prevención como acudir acompañados durante el día, caminar sobre el pasillo central y no entre los árboles.
Aunque a principios de semana, Raúl Alanís director de la Policía Estatal, aseguró que el operativo de seguridad se implementaría al interior de los Parques Tangamanga I y II, así como el de Morales, la realidad es que la atención policíaca se centró en el lugar donde se registró la agresión.
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