En el corazón del barrio de San Miguelito se encuentra la Iglesia Parroquial de San Miguelito, con su fachada barroca construida a mediados del siglo XVIII. Su estilo y detalles la convierten en una de las más originales del estado, diseñada y adornada con una imagen del Arcángel Miguel en la cúspide.

Frente al templo, el Jardín Barragán, peatonalizado en los años setenta, ofrece un espacio sereno, enmarcado por árboles y bancas, ideal para paseos, eventos culturales y para disfrutar de la vida del barrio.

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El barrio de San Miguelito, constituye uno de los ocho barrios originarios de la ciudad, junto con Tlaxcala, Santiago, Montecillo, San Sebastián, San Juan de Guadalupe, Tequisquiapan y El Saucito.

Barrio de San Miguelito, 428 años de historia y encanto en el corazón de SLP . Foto: Jazmín Ramírez García
Barrio de San Miguelito, 428 años de historia y encanto en el corazón de SLP . Foto: Jazmín Ramírez García

Tradición, leyenda y cultura viva

El barrio de San Miguelito no solo cuenta con belleza arquitectónica, su historia y leyendas lo llenan de un aura especial. Vecinos aseguran que en sus calles habitan historias como y "Bertha la loca", relatos que persisten entre sus muros.

Fue también refugio de protagonistas históricos. Se dice que Francisco I. Madero pasó la noche del 5 de octubre de 1910 en una casa de la calle 5 de mayo del barrio, durante su lucha contra el régimen porfirista.

Se le impregna un sello cultural adicional por haber sido inmortalizado en la canción “Acuarela Potosina”, popularizada por Jorge Negrete, quien se refería al barrio como “corazón solito” de San Luis.

Barrio de San Miguelito, 428 años de historia y encanto en el corazón de SLP . Foto: Jazmín Ramírez García
Barrio de San Miguelito, 428 años de historia y encanto en el corazón de SLP . Foto: Jazmín Ramírez García

Además de su arquitectura y tradición oral, hoy San Miguelito brilla por su ambiente tranquilo, sus cafés, talleres artesanales y eventos comunitarios. Un paseo por sus calles permite apreciar fachadas pintadas de vivos colores y rincones adornados con vegetación, que conservan un aire de otra época.

Expertos en patrimonio urbano han destacado que, a diferencia de otras zonas, San Miguelito ha logrado preservar su esencia barroca gracias a intervenciones mínimas, lo que lo convierte en un referente del urbanismo tradicional potosino.

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