Corredor Cultural Carranza lamenta ataque a bar Glitter y sentencia que “no es lugar para bares”

El ataque con armas de fuego registrado la noche de ayer en el bar Glitter ha generado preocupación en la capital potosina y particularmente entre los representantes del Corredor Cultural Carranza. Alberto Narváez Arochi representante del corredor, lamentó lo ocurrido y advirtió que la violencia exhibe los riesgos de haber planteado, en algún momento, que los bares y centros nocturnos fueran trasladados a la emblemática avenida.

“En su momento, cuando se sugirió instalar centros nocturnos en Carranza, nos alertamos. Lo de anoche lo confirma, la presencia de estos lugares eleva el peligro y compromete la seguridad. Es un hecho que nadie esperaba, pero que deja claro que la idea de concentrar centros nocturnos aquí fue un error, ya que Carranza no es un lugar para bares”, comentó.

Riesgo para la imagen y los negocios

Narváez subrayó que el daño a la reputación de la ciudad es profundo. “Hoy ya está en medios nacionales y eso nos perjudica como corredor cultural. Nos hemos esforzado por mantener un espacio limpio, familiar, y hechos de este tipo nos dejan en desventaja”, lamentó.

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Agregó que el Corredor Cultural Carranza busca proyectar un ambiente de convivencia segura, con oferta gastronómica, cultural y recreativa distinta a la vida nocturna.

“Estos establecimientos deberían ubicarse en zonas específicas de la ciudad, con seguridad reforzada, no en espacios que fueron diseñados con otra vocación”, señaló.

Seguridad insuficiente y movilidad complicada

Aunque reconoció que existe presencia policial en Carranza y comunicación directa con las autoridades mediante grupos vecinales de WhatsApp, Narváez aclaró que sucesos como el de Glitter suelen sorprender.

“No se trata de falta de vigilancia, sino de la naturaleza de estos ataques, que son repentinos y difíciles de prevenir”, explicó.

Asimismo, remarcó que la avenida enfrenta retos de movilidad y estructura que la vuelven incompatible con la concentración de antros. “Imagínese, 20 o 30 centros nocturnos aquí, cuando ya batallamos con el tránsito diario. Ni las edificaciones, ni la infraestructura sostendrían un proyecto así”, opinó.

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El representante reconoció que la actividad económica en Carranza ya venía debilitada desde hace años y que varios locales cerraron. “Alguien me preguntó hace poco por qué no se han registrado más cierres, y la respuesta es sencilla: porque la mayoría ya bajaron la cortina”, dijo.

Ante este panorama, Narváez destacó que el gobierno municipal ha planteado apoyos para los dueños de inmuebles, como descuentos en predial y programas de luminarias táctiles para prevenir delitos. Sin embargo, insistió en que la violencia no se detiene únicamente con más luz.

Finalmente, el representante fue enfático en que Carranza debe consolidarse como un espacio cultural y familiar, lejos de la vida nocturna.

“Necesitamos preservar la esencia del corredor, un lugar de encuentro, de actividades culturales y recreativas para todo público. Los centros nocturnos requieren un sitio propio, disperso y con atención especial en seguridad, como ocurre en otras ciudades del mundo. Aquí, simplemente, no tienen cabida”, concluyó.

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