En conmemoración al Día Internacional de la Danza, entrevistamos para a Mayela Méndez, bailaora y pionera del flamenco en la capital de la entidad, para conocer los orígenes de esta danza y entender cómo se ha ido transformando y evolucionando hasta el día de hoy.

Mayela, quien ha dedicado la mayor parte de su vida a esta danza, nos relató que, si bien el flamenco es un baile español, sus orígenes provienen de una fusión de culturas.

En primer lugar, fueron los gitanos quienes, a través de la convivencia con los esclavos africanos en España crearon los inicios de esta danza a través de una expresión del dolor.

Posteriormente, contó que, al ser los esclavos trasladados hasta el continente americano, trajeron consigo sus costumbres y sus danzas, las cuales se nutrieron de la música de los distintos países de la ahora América Latina.

“Sin la aportación que hace América, sobre todo en los palos de ida y vuelta, el flamenco no sería lo que conocemos ahora”, enfatizó.

De esta manera, una nueva forma de bailar regresó a España. Mayela explicó que si el flamenco inició mediante la manifestación del dolor de estas comunidades marginadas y explotadas, los países latinoamericanos aportaron el tinte festivo a estos bailes españoles.

“La inserción musical que aporta América, esto es lo que permite que evolucione el flamenco como tal y que se adapte, porque lo hace muy diferente, lo hace festivo porque aunque los americanos eran esclavos, lo que hacían era dejar su vida personal en el olvido y disfrutar la fiesta y eso es lo que regresa a España, cuando ya se se transforma completamente el flamenco.”

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Mayela Méndez, señaló que comenzó a ser profesora de flamenco sin haberlo planeado. Ella tomaba clases de este baile en el departamento de Arte y Cultura de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí cuando su maestra, por motivos personales, decidió dejar de dar clases y dejar a Mayela como profesora.

Con esta gran responsabilidad, Mayela decidió nutrirse con la historia del flamenco, para decidir desde dónde expresaría este arte.

Al conocer la historia de la danza y al tomar clases con algunas vacas sagradas de España como Cristóbal Reyes comprendió que el flamenco era diverso debido a su origen y que ella no podría expresar el dolor de los gitanos o de los esclavos africanos, por lo que buscaría su propio estilo de expresión.

“En el flamenco hay estilos miles como personas bailando, porque cada uno le va a dar su propia personalidad, su propio aire y su propia visión.”

De esta manera, en los bailes que ejecuta la Compañía de Flamenco Mancha Gitana, resalta la elegancia y la búsqueda de la estética a través de distintos matices de emociones, ya sea la pasión, el dolor o la alegría.

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