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Entre flores de cempasúchil y patas de león, la familia García pasó el Día de Muertos como lo hace cada 1 y 2 de noviembre desde hace 40 años, ya que la venta de estas flores afuera del panteón Españita ha sido el sustento de la señora Remedios y sus hijas.
Aproximadamente en 1983, la señora Remedios, una mujer de 67 años, carismática, visionaria y trabajadora, pensó que sería buena idea revender flores los días conmemorativos afuera del camposanto ubicado en la calle de Constitución en la capital potosina.
Remedios García fue una de las primeras comerciantes ambulantes que, con permiso del Ayuntamiento, comenzaron a vender en las inmediaciones del cementerio municipal, cuando en ese tiempo aún no había tanta afluencia o pavimento en la calle.
“Empecé con poquitas flores y cruces de sotol, unos tercios de flores y poquitas cruces. No se vendía mucho porque no había mucha gente, el panteón estaba muy chiquito y no se vendía”, comentó
Desde entonces y con el objetivo en la mente de llevar sustento a su casa, para sacar adelante a sus hijos, acude cada Día de Muertos y fechas conmemorativas al panteón Españita para ofrecer sus flores a precios accesibles, para tampoco dañar la economía de otras familias.
Comentó que tras la pandemia por Covid-19, la venta de sus flores se ha ido estabilizando de poco a poquito, aunque este año hubo menos gente que acudió al cementerio a visitar a sus seres queridos, en comparación del año pasado.
“El año pasado hubo más movimiento, el año pasado vendimos más y terminamos más temprano”, agregó.
Isabel Bravo, una de sus hijas, explicó que este año el precio de la flor que ellos compran se encareció cerca de un 50%, lo que provocó que a su vez ellos ofrecieran cinco pesos más el ramo de flores, es decir, pasaron de venderlo en 25 el año pasado a 30 pesos este 2023.
“Sí se ha movido, pero está muy cara la flor para revenderla más cara. La gente repela mucho porque está impuesta a que el ramo cueste 15 o 20 pesos”, indicó.
Aunque este 2023 no compraron más cantidad de flores, la señora Remedios destacó que estimaban que no se venderían todas. En vez de tirar las que no se venden, ellos aprovechan para acudir los 3 de noviembre a adornar las tumbas de sus amigos y familiares que ya partieron.