Pedaleando San Luis Potosí es un colectivo que surge a raíz de la necesidad de defender el derecho a la movilidad en la capital, son grupos como ellos quienes dan voz y exponen los desafíos reales a los que se enfrentan las personas que, como los ciclistas, deciden utilizar otro medio de transporte que no sea automóvil.
En entrevista para EL UNIVERSAL San Luis Potosí, Víctor Hernández, activista del movimiento Pedaleando SLP, menciona que las ciclovías existentes se encuentran en mal estado, con pavimento deteriorado y sin señalización adecuada, lo que pone en riesgo a los ciclistas.
“Actualmente, la infraestructura destinada a las y los ciclistas es insuficiente, y las ciclovías existentes están en muy mal estado, en su gran mayoría, ya no están confinadas, el pavimento está deteriorado y carecen de señalización adecuada, lo que pone en riesgo a los ciclistas. Además, estas ciclovías son constantemente invadidas por vehículos que las utilizan como estacionamiento”, denunció el activista.
Algunas de las ciclovías existentes en la capital potosina son las de: Carranza, Himno Nacional, la que existía en Saucito, Mexquitic, Avenida Seminario, Camino Real a Saltillo, la de Calle Oro y Camino a Santa Rita; sin embargo, estas no están conectadas entre sí lo que hace que su eficiencia sea poca.
“Como podrás notar, estas ciclovías no están conectadas entre sí, lo cual es un punto básico para que sean eficientes y efectivas”, mencionó Hernández.
Revela que un ciclista puede enfrentarse a constantes problemas de control vehicular, ya que las calles de la ciudad no están diseñadas de manera adecuada para circular en bicicleta, pues las vialidades están diseñadas para priorizar a los automóviles.
“Nos enfrentamos a un control de velocidad muy deficiente, las vialidades están diseñadas para priorizar la movilidad de los coches a altas velocidades, y hay un nulo control de las velocidades por parte de la autoridad”, detalla.
Esto deja ver que las condiciones para transitar en bicicleta son muy inseguras, a pesar de que en la jerarquía de movilidad, los ciclistas ocupan el segundo lugar en cuanto a prioridad después de los peatones, pero menciona que esto difícilmente se ve reflejado en las calles.
“Esencialmente, esto es un problema de falta de infraestructura segura y de una normativa que refleje el nuevo paradigma de la movilidad, uno que priorice el desplazamiento de personas y no de coches”, puntualizó.
Pedaleando SLP, una misión de movilidad para la ciudadanía
Pedaleando SLP busca sensibilizar a la opinión pública y a las autoridades, pues menciona que a pesar de haber muchas personas empáticas con esta forma de movilidad hay otro sector amplio de la ciudadanía que no está familiarizada con otra forma de transporte que no sea automóvil.
“Aunque hay muchos ciclistas en San Luis Potosí y también muchas personas empáticas con nuestra causa, también hay un gran número de personas que no conciben otra forma de movilidad que no sea en coche, estas personas suelen ser las más críticas, muchas veces de manera infundada, con nuestra forma de desplazarnos”, señaló el líder del colectivo.
En su lucha por conseguir mejores condiciones para los ciclistas han conseguido avances significativos, pues menciona que el movimiento ha crecido y cada vez más va teniendo influencia en más sectores pues a lo largo de estos años, se han sumado grupos de personas y colectivos que defienden el derecho a la movilidad, tales como: Derechos Urbanos, PIH Ciudad, Pedaleando SLP, Vida Sobre Ruedas, entre otros.
Ley Santi, por el derecho a la movilidad segura
En su lucha por buscar mejores condiciones para los ciclistas en San Luis Potosí, desde la ciudadanía, propusieron una ley de Movilidad y Seguridad Vial para el estado llamada #LeySanti, en honor a Josué Santiago, un arquitecto y activista potosino que, en febrero del 2024, fue víctima de un siniestro de tránsito mientras iba en su bicicleta, afortunadamente pudo sobrevivir, pero sufrió traumatismos y lesiones graves que hasta el día de hoy requieren cirugías.
Esta ley busca prevenir los siniestros viales, las heridas graves y las muertes en hechos de tránsito; evitar el exceso de velocidad; establecer normas más estrictas de seguridad vial; invertir en infraestructura vial; mejorar el transporte público y asegurar una respuesta inmediata y adecuada posterior a los siniestros viales.