En el mundo hay pocas prácticas tradicionales tan crueles como la mutilación genital femenina. Aunque no tiene respaldo ni religioso ni médico, este procedimiento se sigue practicando en niñas y mujeres, poniendo en riesgo su salud y desarrollo.

En la mayor parte, los procedimientos de mutilación se practican en la infancia y cada año, más de tres millones de niñas corren el riesgo de ser sometidas a éste. Actualmente, la práctica se concentra en 30 países de África, Oriente Medio y Asia, y 200 millones de mujeres vivas han sido mutiladas de esta forma.

En general, quiénes realizan la mutilación genital femenina lo hacen por motivos religiosos, aunque no hay ningún escrito espiritual que respalde esta práctica. Otro de los mitos es que la cirugía asegura la virginidad antes del matrimonio y la fidelidad, ya que es usada para reducir el deseo sexual.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, este procedimiento “carece de beneficios conocidos para la salud” y sí perjudica a las mujeres mutiladas.

 

Foto: Amnon s (Amnon Shavit)/Wikicommons

Sin embargo, aún existen sociedades que defienden este procedimiento, debido a razones sociales o religiosas. En la mayoría de los casos se practica en menores de edad, por lo que constituye una falta grave a los derechos de las niñas.

Riesgos de la mutilación genital femenina

Además de ser traumática y dolorosa, la mutiliación genital acarrea múltiples consecuencias para el desarrollo de la mujer.

Por ejemplo, los hijos de mujeres que han sido sometidas a mutilación genital tienen una tasa superior de muerte neonatal. Las mujeres mutiladas también tienen un mayor riesgo de dar a luz a un bebé muerto, o que necesita reanimación y presenta bajo peso al nacer.

Clasificación de la mutilación genital femenina

Para la OMS, la mutilación genital femenina (MGF) abarca “todos los procedimientos que conllevan una resección parcial o total de los genitales externos femeninos u otra lesión causada a tales órganos por motivos no médicos”.

Mutilación genital femenina Tipo I

Resección parcial o total del clítoris y/o del prepucio (clitoridectomía). Incluye:

  1. Tipo Ia, resección del capuchón o prepucio del clítoris solamente
  2. Tipo Ib, resección del clítoris con el prepucio.

Mutilación genital femenina Tipo II

Resección parcial o total del clítoris y los labios menores, con o sin escisión de los labios mayores (escisión). Incluye:

  1. Tipo IIa, resección de los labios menores solamente
  2. Tipo IIb, resección parcial o total del clítoris y de los labios menores
  3. Tipo IIc, resección total o parcial del clítoris, los labios menores y los labios mayores.

 

Cuchillos usados en la mutilación genital femenina (Foto: Michael Rückl, Arzberg - August 2004/Tsp-medientechnik at German Wikipedia)

Mutilación genital femenina Tipo III

Estrechamiento de la abertura vaginal con la creación de un sello mediante el corte y la recolocación de los labios menores y/o mayores, con o sin escisión del clítoris (infibulación). Incluye

  1. Tipo IIIa, resección y recolocación de los labios menores
  2. Tipo IIIb, resección y recolocación de los labios mayores.

Mutilación genital femenina Tipo IV

Todos los demás procedimientos lesivos de los genitales femeninos con fines no médicos, tales como la punción, perforación, incisión, raspado o cauterización.

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