Más Información
El fiscal especial que investiga la trama rusa, Robert Mueller, acusó hoy al exjefe de campaña de Donald Trump, Paul Manafort, de obstruir a la justicia, un cargo que se añade a los otros cinco que ya tiene en su contra.
Según el escrito de acusación, Mueller añadió a Manafort los cargos de obstrucción a la justicia y de conspiración para obstruir a la justicia, unos delitos que también atribuyó aKonstantin Kilimnik, el hombre de confianza de Manafort en Ucrania y al que la policía federal (FBI) vincula directamente con el Kremlin.
De acuerdo con la oficina del fiscal especial, ambos trataron intencionadamente de persuadir "de manera corrupta" a dos testigos entre el 23 de febrero y abril pasados con objeto de "influenciar, retrasar o evitar" los testimonios oficiales en relación al caso ante el tribunal federal del Circuito del Distrito de Columbia.
Manafort, en régimen de arresto domiciliario desde que se entregó al FBI el pasado octubre, tendrá que enfrentarse a dos juicios: uno fijado para el 24 de julio en Virginia y otro que comenzará el 17 de septiembre en Washington, apenas dos meses antes de las elecciones legislativas de noviembre.
En ambas cortes, el que fuera jefe de campaña de Trump se ha declarado no culpable de todos los cargos.
Mueller investiga desde mayo de 2017, de manera independiente al Gobierno, los posibles lazos entre miembros de la campaña de Trump y el Kremlin, al que las agencias de inteligencia de EU acusan de interferir en las elecciones de 2016.
Manafort supuestamente trabajó entre 2006 y 2017 para Gobiernos extranjeros, incluido el Ejecutivo prorruso del expresidente ucraniano Víktor Yanukóvich (2010-2014) y otros oligarcas rusos, a los que ayudaron a mejorar su imagen en Washington sin comunicárselo al Gobierno de EU, lo que constituye un crimen.
El proceso contra él es producto de la investigación de Mueller sobre los supuestos lazos entre Rusia y miembros de la campaña de Trump, pero no está relacionada directamente con las actividades que desempeñó entre mayo y agosto de 2016 como jefe de la campaña del ahora mandatario.
Manafort tuvo que dimitir tras descubrirse que había ocultado a las autoridades un pago de 12,7 millones de dólares que recibió por asesorar a Yanukóvich, vinculado a Rusia.