Más Información
¿Se ha convertido Meghan, la esposa del príncipe Enrique, en la nueva Diana, acosada por los tabloides como lo afirma su amigo el actor estadounidense George Clooney? Falso, replican los diarios británicos y los expertos de la realeza, según los cuales la prensa se ha moderado.
"Están persiguiendo a Meghan Markle por todas partes", dijo Clooney, amigo personal de Markle y de su marido, a la revista WHO durante una entrevista en Los Ángeles.
"Es una mujer embarazada de siete meses y que está siendo perseguida y vilipendiada de la misma manera que lo fue Diana, la historia se está repitiendo", dijo Clooney. "Ya vimos como terminó".
Diana de Gales murió en 1997 en un accidente de tráfico en un túnel de París cuando un grupo de paparazzis la perseguía en motocicleta.
"No creo que las dos (situaciones) sean comparables", estima Penny Junor, experta de la familia real británica, interrogada por la AFP.
"No he escuchado decir que Meghan se queje de los paparazzi. Ella puede vivir su vida, caminar en el parque, ir al restaurante y comportarse como una persona normal sin ser seguida por una decena de paparazzis. Diana no podía hacer eso", añade.
Revisar la conducta
Tras la muerte de Lady Di, la prensa británica ha revisado su código de conducta, cuyo respeto garantiza un organismo independiente, al reforzar sus normas sobre el acoso y el respeto a la vida privada.
Ello permitió poner fin a los "peores excesos" de hace 25 años, "cuando los paparazzi se tomaban muchas más libertades", según Junor.
"Lo más sorprendente, es que esta comparación se produce (...) en una época en la que la intimidad real es respetada como nunca antes" asegura por su lado el diario The Daily Telegraph.
Enrique y Meghan, de 37 años, se casaron el pasado mayo y desde entonces están bajo el foco de la prensa inglesa, que ha estado publicando artículos sobre los problemas de su familia.
La semana pasada un periódico publicó una carta personal de Markle a su padre en la que le pedía que dejara de mentir y de aprovecharse de su relación con su marido.
Pero nunca ha habido "fotos robadas" y, a diferencia de Diana, "nadie la espía cuando va al gimnasio, nadie escucha sus conversaciones telefónicas, su vida privada no es expuesta cada semana en los tabloides", escribe The Times.
La prensa había acogido muy bien inicialmente la llegada de Meghan Markle a la familia real, tras una espectacular ceremonia de boda en el castillo de Windsor en mayo de 2018.
Pero la exactriz fue luego objeto de críticas por su supuesto comportamiento difícil tras una serie de dimisiones en el seno del personal de la casa real, hasta el punto de ser apodada la "duquesa caprichosa" (Duchess Difficult).
Sin embargo, Penny Junor considera que George Clooney se equivoca al compararla con Diana.
"No creo que la prensa se comporte mal. Todo eso viene de su familia", afirma. En efecto, Meghan Markle habría autorizado a sus amigos a expresarse anónimamente para ayudar a mejorar su imagen en la revista estadounidense People.