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BUENOS AIRES.– La parroquia El Buen Pastor fue testigo de una graduación bastante peculiar hace cinco meses: seis creyentes se convirtieron en los primeros consultores exorcísticos del continente, avalados por la Escuela de Exorcismo y Liberación Evagrio Póntico.
El religioso Manuel Acuña, obispo de la Asociación de Iglesias Luteranas Independientes, fundó la inusual institución con el fin de armar un equipo de asistentes calificados en el combate del mal. Este singular colegio abrió sus puertas en el 2016, y es la primera en su naturaleza en Latinoamérica.
Acudieron 36 alumnos, de los cuales sólo la sexta parte finalizó y que estaban entre los 40 y 50 años, a su primera convocatoria. La procedencia de los pupilos fue variada: amas de casa, obreros, empleados de oficina y hasta un escritor. “No es necesario tener formación en un determinado campo. Basta con tener ganas de aprender y creer en Dios”, señala Acuña.
Se evaluaba principalmente la participación y los trabajos grupales, pero sobretodo se apreciaba el no tener miedo. Ahora el sacerdote busca abrir la segunda generación de esta peculiar carrera.
