El gobierno de México advirtió a los integrantes de la caravana de migrantes hondureños que si ingresan a territorio nacional “de manera irregular” podrán ser detenidos y deportados, al tiempo que más de 200 elementos de la Policía Federal llegaron ayer a Tapachula, Chiapas, en la frontera con Guatemala. Por su parte, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, prometió que su gobierno dará visas de trabajo a migrantes centroamericanos.

En un comunicado conjunto, las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE) y Gobernación (Segob) señalaron que, en cumplimiento de la legislación vigente, “toda persona que ingrese al país de manera irregular será rescatada y sujeta a procedimiento administrativo y, en su caso, será retornada a su país”.

Más de 3 mil migrantes hondureños iniciaron el sábado pasado su camino hacia el norte del continente.

Un primer grupo llegó ya a la Casa del Migrante en la Diócesis de San Marcos, en Tecún Umán, Guatemala, en la frontera con México. Su plan es atravesar territorio mexicano hasta la frontera con Estados Unidos, donde pretenden pedir asilo. El grupo está conformado por hombres, mujeres y familias con niños pequeños; la columna principal avanza lentamente a pie, mientras que otros grupos van por delante en autobuses.

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Las instituciones mexicanas indicaron que todo aquel que quiera ingresar a México debe contar “con los documentos de viaje y una visa concedida por el gobierno”. Agregaron que quien desee solicitar la condición de refugiado o ser beneficiado con medidas de protección complementaria debe hacerlo individualmente.

La SRE y Segob precisaron que la política migratoria responde al interés del gobierno de que los migrantes no sean “víctimas de las redes de trata y tráfico de personas”.

En tanto, más de 200 elementos de la Policía Federal con equipos antimotines llegaron ayer a Tapachula, Chiapas, para apoyar al Instituto Nacional de Migración (INM) ante la eventual llegada de los migrantes.

AMLO promete visas de trabajo. Andrés Manuel López Obrador se comprometió a que una vez que asuma la Presidencia de la República, dará visas de trabajo para centroamericanos que quieran empleo. Tras una reunión con el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, el presidente electo dijo que esa será una medida para frenar la migración ilegal.

 

“Nosotros, a partir del 1 de diciembre, vamos a dar trabajo, empleo a centroamericanos; es un plan que tenemos, que el que quiera trabajar en México va a tener una visa de trabajo. No sólo con deportaciones [enfrentaremos la migración], sino dando opciones, dando alternativas”, expuso.

Recordó que busca un acuerdo conjunto con Estados Unidos para un plan de desarrollo que incluya Centroamérica y de esa manera enfrentar el efecto migratorio, dando opción a quienes dejan sus pueblos en busca de trabajo.

“Lo ideal es que nadie se vea obligado a migrar y se ven obligados a dejar sus pueblos que tengan oportunidades de trabajo en México”, dijo

En el mismo sentido se pronunció Marcelo Ebrard —designado próximo secretario de Relaciones Exteriores— quien se reunió ayer en Tegucigalpa, Honduras, con funcionarios de El Salvador, Honduras y Guatemala. En la reunión acordaron definir un mecanismo integral para enfrentar el flujo de centroamericanos que salen de sus países por vías irregulares y abogaron para que la migración “sea optativa, no obligatoria”.

Por su parte, el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, sostuvo que el gobierno mexicano debe mantener congruencia en materia migrante y garantizar el respeto a los derechos humanos de las personas, e hizo un llamado a proteger, especialmente, a niños y mujeres.

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