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Alcaldes de diversas zonas del estado reconocieron que las deudas heredades de anteriores administraciones suponen un peso financiero que deberán afrontar, algunos con “inteligencia financiera”, pero hay casos en los que “la mera neta no sabemos qué vaya a pasar”.
María Leticia Vázquez Hernández, alcaldesa de Cerritos, indicó que la deuda que heredó asciende a nueve millones de pesos, pero se afrontará con “inteligencia financiera”, por otro lado reveló que se han detectado otras irregularidades pues su antecesor no realizó el pago del ISR, y además se encontraron desvíos en fondos del Ramo 33 y Fortalecimiento, situaciones que quedarán dentro del dictamen que entreguen a la Auditoría Superior del Estado.
Elíseo Rodríguez de León, alcalde de El Naranjo comentó que la “neta no sabemos que vaya a pasar”, actualmente indicó que requiere un recurso de 2.5 millones de pesos para pago de aguinaldos.
Raúl Rivera Olvera, presidente municipal de Tanlajás señaló que la única herencia recibida fue un compromiso financiero del Ramo 33 por 4.5 millones de pesos, que serían distribuidos en contratos de alumbrado público, obras de agua potable y una obra carretera.
Al contrario Abraham Villa Ortega, presidente municipal de Villa de Ramos, aseguró que no se recibió deuda como herencia pues fue una entrega-recepción armónica y que los recursos del Ramo 33 han llegado en tiempo y forma asegurando recursos para las obras pendientes.
apl
