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Adolfo Benavente Duque comandante del Honorable Cuerpo de Bomberos de San Luis Potosí, luego de haber hecho un recorrido por el lugar de los hechos en donde se suscitó un incendio que cobró la vida de dos personas en la cabecera municipal de Tamazunchale, reconoció “no tener idea” si se pudo haber tratado de algo provocado o si fue una conflagración accidental.
Además, señaló que la realidad aunque fue una tragedia, hubo suerte de que no fue peor porque había muchos elementos altamente flamables como es el caso de telas, maderas, plásticos y cartones aunado a instalaciones eléctricas en malas condiciones “los factores estaban”.
Sin embargo, al insistirle en el sentido de si con su experiencia, este tipo de incendios pudo haber sido provocado, indicó que lamentablemente en el lugar de los hechos la gente había removido muchas cosas y limpiado otras áreas como para determinar fácilmente las causas, aunque deseó que ojalá los peritos especializados de la PGR si puedan hacerlo.
Benavente Duque añadió que de acuerdo a lo que pudo revisar al margen de las pérdidas humanas que son irreparables, lo que si se puede contabilizar son los daños materiales que seguramente estarán entre los 15 y 20 millones de pesos, incluyendo mercancías de los comerciantes y la infraestructura que fue dañada.
Finalmente, advirtió que en la capital potosina también hay lugares similares en los que hay el peligro de un incendio que pueda cobrar vidas humanas como es el caso del conglomerado de comercios ambulantes en la zona conocida como “los huaracheros” en donde hay ropa, plásticos y madera en un terreno muy corto, en donde las llamas se dispersarían muy rápido y la gente estaría muy vulnerable, por lo que urgió al Ayuntamiento a regular este tipo de lugares antes de que suceda una tragedia.
samuel.estrada@clabsa.com.mx
vkc