Trabajadores de Selva Teenek Ecopark, un refugio de animales radicado en Ciudad Valles, San Luis Potosí, recibieron ayer un llamado por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para notificarles de la captura y rescate de un ocelote, especie considerada en peligro de extinción, por parte de pobladores de una comunidad en Aquismón.
Según el reporte, Protección Civil de dicho municipio recibieron el reporte de un felino que fue capturado por los habitantes de la comunidad “La Laja”, el cual se estaba comiendo a sus gallinas.
La acción fue agradecida por los rescatistas de Selva Teenek, ya que generalmente los felinos salvajes como jaguares, pumas, ocelotes o tigrillos que atacan al ganado o aves de corral de las comunidades, principalmente de la Huasteca, suelen ser matados por los pobladores debido a que estos ponen en riesgo su medio de subsistencia.
Ante el llamado, personal de Selva Teenek Ecopark se trasladó a la comunidad para recuperar y resguardar al ejemplar, el cual se notificó que se trataba de un ocelote hembra y que dedicieron nombrar como "Pepita".
Los rescatistas indicaron que este tipo de animales pueden estresarse al ser capturados y transportados, proceso en el que tienen riesgo de morir, por lo que con precaución realizaron su cambio de la caja donde estaba atrapado y lo pusieron en una transportadora.
Tras un diagnóstico detallado, se precisó que Pepita es un ejemplar longevo y que por tal motivo presentaba algunos problemas en su dentadura y ojos, y que se tendría que revisar después si cuenta con una enfermedad de la vista. Explicaron, de esta manera, que, debido sus signos, no podían dejarlo en libertad.
Compartieron que por el momento han puesto a Pepita en cuarentena y se reportó que se ha alimentado de forma correcta.
“Todavía no se puede definir cómo le va a ir. Todavía en las próximas 72 horas podría morir, no lo sabemos, entonces, pues este es un tiempo difícil, es un tiempo en que vamos a ver si va evolucionando, vamos a tratar de ponerle todas las condiciones a su favor para que le vaya bien, pero tampoco es como que ya estamos del otro lado porque aunque comió y tomó agua no sabemos cuántos días pasó sin comer, no sabemos si trae alguna otra enfermedad”, relataron.