De última hora, a la media noche de ayer la caravana de migrantes centroamericanos decidió en asamblea extraordinaria cambiar la ruta de su éxodo rumbo a Veracruz, con primera parada en el municipio de Matías Romero, Oaxaca, debido a que la carretera federal 190 es muy peligrosa y la salud de los niños es delicada, según informaron.
Además, esta determinación se dio después de que los transportistas de la capital del estado les negaron el préstamo o renta de los autobuses, bajo el argumento de que prefieren otorgar el servicio normal a los ciudadanos de la capital.
Los miembros de la caravana también tomaron en cuenta que la ruta Jalapa del Marqués-Ciudad de Oaxaca es estrecha, cuya carretera tiene un ancho de carriles de 2.90 metros, sin acotamiemtos; hay escasa señal de telefonía celular; en el trayecto de más de 200 kilómetros no se cuenta con servicios de emergencia ni hospitales que puedan atender alguna contingencia.
Asimismo, esta vía Oaxaca-Istmo fue catalogada como la más peligrosa del país, según la Comisión Nacional para la Prevención de Accidentes.
Así que optaron por caminar y pedir “aventones” hacia Matías Romero; algunos contingentes arribaron después de las nueve de la mañana y estarán descansado en el estadio “Ferrocarrilero”, hasta que decidan partir tomando la carretera transístmica hacia el estado de Veracruz.