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Lo volvieron hacer. Grupos de jóvenes autodenominados anarquistas realizaron actos vandálicos durante la marcha por el 51 aniversario de la represión estudiantil de 1968.
Las agresiones y destrozos comenzaron justo en Cinco de Mayo. El conflicto inició con pintas realizadas en uno de los edificios del Banco de México, donde también destrozaron los cristales de algunos puestos de periódico.
Metros adelante, sobre la misma calle, los presuntos anarquistas comenzaron a agredir a fotoperiodistas y reporteros, quienes registraron pintas y destrozos. Incluso a una persona que se encontraba en el contingente la agredieron, provocando que su cabello se prendiera.
Los funcionarios que integraron el Cinturón de Paz, propuesta del gobierno capitalino, rompieron filas para resguardarse; muchos de ellos se quitaron sus playeras que los identificaban como integrantes de este cerco de seguridad.
Los integrantes del Comité 68 recordaron que la marcha conmemorativa por los 51 años de la represión de Tlatelolco es pacífica, por lo que pidieron descubrirse el rostro y evitar provocaciones.
Al momento, de acuerdo con indicadores del Gobierno de la Ciudad de México, vienen 8 mil participantes en la marcha.
"Esta marcha es pacífica, lo principal es compartir un discurso político a la nación y una exigencia al Estado. No venimos a provocar ni agredir. Le pedimos a toda la gente que se mantenga acuerpada, que no caiga en provocación y respetemos a los trabajadores que vienen a custodiar esta marcha", pidió Gabriel Sánchez.
"Si hay gente que viene con otra actitud, le pedimos que se retire del Zócalo, no es este un lugar para agredir a ciudadanos. No venimos a agredir a nadie, este es un ejercicio pacifico de distintas organizaciones sociales".
