La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)reprobó las declaraciones del delegado del gobierno federal  en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, quien aseguró que con las nuevas reglas de operación de las estancias infantiles, se podrán contratar y apoyar a "más Yalitzas” para el cuidado de niños.

El máximo organismo de derechos humanos calificó las expresiones del funcionario como estereotipadas y discriminatorias, porque ofenden y descalifican a las mujeres que se encargan del trabajo en el hogar.

“Lo cual resulta inaceptable y es contrario al respeto de la dignidad que todo servidor público debe observar”, dijo la CNDH en un comunicado de prensa.

En el texto, se asegura que los planteamientos del Coordinador Estatal de los Programas de Apoyo Social en Veracruz, perpetúan estereotipos hacia las mujeres, conllevan prejuicios y creencias que justifican o toleran la vulneración de la dignidad, integridad y derechos fundamentales de todas y todos.

Por ello exhortó a todas las autoridades a sumar esfuerzos y realizar nuestro trabajo diario con perspectiva de género, compromiso ético, y los valores inherentes a la dignidad humana, como fundamento de los derechos humanos.

“La CNDH rechaza los estereotipos y hace un llamado para avanzar hacia una sociedad incluyente y tolerante; al reconocimiento de las diferencias; a la prevención y eliminación de todas las formas de exclusión, así como a promover la igualdad de oportunidades y de trato digno entre mujeres y hombres”, agregó.

El funcionario federal, dijo que los padres de familia, quienes ahora recibirán de manera directa los apoyos para el cuidado de sus hijos, pueden optar -como hizo la madre del cineasta Alfonso Cuarón- porque sea “una muchacha” quien cuide a los menores.

“Podrán encontrar mecanismos que les permitan a ellos (los padres de familia), que puede ser en alguna estancia o ellos pueden con algún familiar o alguna persona así tipo Cuarón que lo cuido una muchacha y que miren sacó hasta un premio Oscar… para que vean que sí funcionan las Yalitzas”, dijo.

En ese sentido, el organismo dijo que las frases discriminatorias  impulsan la desigualdad sustantiva entre hombres y mujeres, por lo que reitera que discriminar, es negar el reconocimiento de la dignidad humana, la cual constituye el fundamento básico de nuestro sistema jurídico y de nuestra convivencia social.

“Todo acto de discriminación es una violación a los derechos humanos. La utilización de un lenguaje adecuado por parte de las autoridades, indudablemente favorecen las relaciones de respeto e igualitarias entre los géneros; se debe evitar el uso de calificativos o palabras que estigmaticen a las personas, o fomenten discriminación entre ellas”, demandó.

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