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El presidente nacional del PAN, Damián Zepeda, aceptó que la dirigencia a su cargo contribuyó a que en la reciente campaña electoral, Acción Nacional no tuvo la unidad que hubiesen querido, “digámoslo como es”.
Desunión que dijo, se proyectó de cara al electorado y que sin duda alguna tuvo un alto costo político.
“Esta dirigencia nacional asume aquí frente a ustedes la alta responsabilidad que tenemos en el tema. Es algo que urge corregir para tener una unidad basada en los propósitos comunes que nos mueven. Eso sí, no en intereses personales o de grupos, unidad real”, afirmó.
Ante los 300 consejeros nacionales del blanquiazul, Zepeda Vidales sostuvo también que la coalición Por México al Frente, conformada con el Partido de la Revolución Democrática (PRD), y con Movimiento Ciudadano, merece una reflexión, aun cuando ésta haya sida avalada por una altísima mayoría, y con ella se hayan ganado 14 distritos federales, ya que es válido preguntarse si al hacer esta alianza, los panistas tradicionales, militancia y ciudadanos se alejaron.
“Es totalmente válido preguntarnos si este Frente alejó o no, a votantes panistas tradicionales que sintieron que nuestra identidad se desdibujaba y dejábamos nosotros como partido de ser distintos y distinguibles. Este tema, sin duda alguna, es motivo de un análisis a fondo que debe hacer este Consejo y creo que también lo debe de hacer todo el panismo en todo el país, para valorar profundamente en el futuro la conveniencia o no en estas alianzas”, expresó.
Durante su discurso, el líder nacional de blanquiazul, aseveró que la insatisfacción de los ciudadanos a los gobiernos federales emanados del PAN, también llevó a la derrota del 1 de julio, pues no sintieron que se haya dado “el gran cambio o transformación que esperaban”.
Lo anterior señaló, sumado a que los mexicanos no podían verlos como una opción diferente, cuando “lamentablemente” algunos panistas decidieron “pactar” con el sistema, es decir, con el PRI, y no en referencia a las reformas emanadas del Pacto por México, sino a los que llevaron a cabo acciones de concertación con el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, “al extremo de llamar al voto por otros candidatos”.
“Esto hay que decirlo con todas sus letras, hizo un terrible daño al PAN y fortaleció en el imaginario colectivo la noción del PRIAN, que con gran éxito, tristemente, ha logrado colocar el hoy presidente electo Andrés Manuel López Obrador”, anotó.
Damián Zepeda también hizo referencia a lo que llamó “la descarada e ilegal” intervención del gobierno federal para frenar la campaña y crecimiento de su candidato a presidente, Ricardo Anaya, debido a que el PRI estaba “rezagado”, dando como resultado una campaña “siniestra” que llevó a los ciudadanos a dejarlos de ver y disparó el voto para Andrés Manuel López Obrador.
Al finalizar su discurso, añadió que es tiempo de asumir con responsabilidad un nuevo rol, al ser la primera fuerza de oposición en México, por lo que es inminente que salgan unidos para que Acción Nacional se convierta en un “dique frente a un eventual autoritarismo revestido de medidas populistas que buscan el aplauso fácil, pero que bien pueden llevar a una concentración de poder y a una visión mesiánica que creíamos que ya estaba superada en nuestro país”.
El sonorense dijo que debe preocuparles el posible intento de concentrar el poder mediante los coordinadores estatales que buscan desplazar a los gobernadores, la negativa de contar con una Fiscalía General verdaderamente autónoma e independiente, y los posibles nombramientos que nos retrotraen a los peores tiempos del autoritarismo, la represión y el fraude electoral.
