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Aunque son contrarios, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se disputan haber tenido influencia y que fueron sus propuestas, respectivamente, las que dieron forma a la cancelación de la reforma educativa.
Por un lado, la coordinadora señala que de no haber sido por sus plantones, bloqueos carreteros, marchas y paros de labores acciones a través de las que planteó “las graves afectaciones” a la educación y los maestros, “no estaría ahora, el nuevo gobierno, anunciando la cancelación de esa nefasta reforma”.
En un posicionamiento público piden a los docentes que no se confundan con “los grupos charriles que en todo momento estuvieron del lado del gobierno peñista y respaldaron la reforma y que ahora pretenden engañar a la base magisterial para seguir depredando desde el sindicato”.
A parte, el SNTE en un comunicado oficial dijo que “se congratula de que se hayan tomado en cuenta exigencias añejas del magisterio” e insiste en que profesores de esta organización expusieron que era necesario fortalecer a las escuelas normales, la actualización docente, “y que la evaluación sea formativa y no punitiva”.
“Propuestas que también expusieron los maestros del SNTE durante los foros de consulta (nacional). En dichos espacios los docentes del Sindicato enviaron alrededor de 60 mil propuestas, basadas en su experiencia y las necesidades de la escuela pública”, señaló la organización.
