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Un juez federal ordenó evitar la inundación de la construcción del aeropuerto internacional de México, ubicado en Texcoco, y suspendió indefinidamente la obra en la Base Aérea Militar de Santa Lucía.
El juez Quinto de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México concedió una suspensión definitiva en uno de los amparos tramitados contra la cancelación del proyecto aeroportuario de Texcoco para que la construcción de Santa Lucía permanezca paralizada.
Dicho freno permanecerá vigente hasta que el juez revise si la cancelación fue decretada conforme a derecho.
La resolución notificada este jueves reiteró los efectos ordenados por elSexto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa en la capital del país, que el pasado 12 de agosto atendió un recurso de queja tramitado en el amparo, porque el juez negó la suspensión provisional.
De este modo, al conceder la suspensión definitiva, el juez Quinto ordenó que los objetos se mantengan en el estado en que se encuentran para que se lleven a cabo acciones para la conservación de lo ejecutado en la obra de Texcoco y se evite la inundación de su infraestructura.
Asimismo, para que no se realice la construcción del aeropuerto en la Base Militar 1 de Santa Lucía hasta que se resuelva el amparo, lo que podría ocurrir el próximo 27 de agosto, fecha que se tiene programada para la celebración de la audiencia constitucional.
El amparo 1035/2019, en el que el juez Quinto de la Ciudad de México concedió la suspensión definitiva, forma parte de los 80 recursos que han sido concentrados en dicho juzgado contra la cancelación del proyecto aéreo de Texcoco.
El pasado 7 de agosto, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó la estrategia legal que busca frenar la obra de Santa Lucía como un exceso.
La idea de tramitar los amparos contra el aeropuerto de Santa Lucía derivó del colectivo #NoMásDerroches, liderado por la organización Mexicanos contra la Corrupción.
En junio pasado EL UNIVERSAL dio a conocer la primera suspensión concedida en uno de estos amparos tramitado en el Estado de México y con los que el colectivo busca que el Poder Judicial de la Federación (PJF) analice la legalidad de la cancelación del aeropuerto de Texcoco.
Un mes después, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) emitió un acuerdo en el que consideró que, dada la cantidad de amparos tramitados y para evitar sentencias contradictorias, todos los juicios contra la clausura de la obra y la construcción del aeropuerto de Santa Lucía debían ser concentrados en el Juzgado Quinto de Distrito en Materia Administrativa de la capital del país.
El 20 de julio pasado, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) concluyó la evaluación de impacto ambiental para los trabajos del aeropuerto internacional de Santa Lucía y entregó su resolución a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que resultó favorable al proyecto.
Esta obra aeroportuaria requerirá una inversión de 68 mil 367 millones de pesos, de acuerdo con ajustes estimados por la Sedena.
Los recursos para el proyecto provendrán del erario, solicitado en el Presupuesto de Egresos de la Federación [PEF] para los próximos tres años”, detalla la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
El estudio indica que las instalaciones proyectadas en el aeropuerto internacional de Santa Lucía pretenden atender, en su etapa de mayor crecimiento, aproximadamente a 100 millones de pasajeros al año, que complementados con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el de Toluca podría llegar a 140 millones la cifra, capacidad suficiente para atender la demanda de servicios aeroportuarios civiles en los próximos 50 años.
De acuerdo con la MIA, el proyecto de Santa Lucía gastará 6 mil metros cúbicos de agua al día, sólo para el consumo de pasajeros, cantidad equivalente a llenar 300 pipas con 20 mil litros de capacidad, para atender los requerimientos de los usuarios de la terminal aérea.
La Base Aérea 1 de Santa Lucía se encuentra inmersa en los mantos acuíferos del Valle del Mezquital, de Texcoco, de la zona metropolitana de la Ciudad de México y del caudal Cuautitlán-Pachuca; este último es la principal zona sobre el cual se construirá la terminal aérea.
En su edición del pasado 5 de junio El Gran Diario de México publicó que en dicha base se han encontrado restos de animales prehistóricos, como colmillos de tigre dientes de sable, huesos y molares de mamuts, peces, así como vestigios de camélidos.
Informes de excavaciones realizadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), obtenidos vía transparencia, detallan que por lo menos desde hace 60 años se han registrado descubrimientos de este tipo en el terreno donde se construirá la terminal aérea.