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A sólo unas horas de iniciada la consulta para decidir sobre las operaciones de la termoeléctrica de Huexca, los pobladores inconformes de Amilcingo se trasladaron en caravana por varias comunidades del oriente del estado para protestar por el asesinato del activista Samir Flores.
Con consignas como “Agua sí, termo no”, “Samir no murió, el gobierno lo mató” y “La decisión está tomada”, los habitantes han hecho presencia en al menos tres localidades: Temoac, Ameyuca y Tlacotepec.
En Ameyuca y la cabecera municipal de Temoac, el grupo de manifestantes rompió y quemó las casillas de la consulta. En estos puntos sólo se registró presencia de autoridades estatales, ello a pesar de que Diana Álvarez, subsecretaria de Desarrollo Democrático y Participación Social, anunció que se desplegarían elementos de la Policía Federal y del Ejército para resguardar los centros de votación.
Hombres, jóvenes y mujeres encabezan el contingente. Algunos con el rostro cubierto se mueven por las vialidades de la entidad en al menos tres camionetas de redilas y vehículos.
El asesinato del activista Samir Flores agravó la inconformidad de los pobladores que se oponen al proyecto. Antes de iniciar con las protestas, Jorge Velásquez, cercano al activista, negó que el homicidio esté relacionado con la delincuencia organizada y que en el lugar se haya encontrado un mensaje escrito.
Ello luego de que el de fiscal de Morelos, Uriel Carmona, señalara que se localizó una cartulina, modus operandi del crimen organizado.
