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La única manera en que los equipo, el gobierno y la misma Liga MX tome en serio los hechos de violencia es “castigar con la disolución jurídica de los clubes, sólo así se parará esta barbarie”.
Quien opina es Gabriel Regino, jurista y ex Subsecretario de Seguridad Pública.
“Tanto tiempo lo hemos estado comentando y pareciera que seguimos ante una situación de negligencia criminal de parte de los clubes, de parte de las autoridades políticas, de los gobiernos de los estados. Podríamos hacer un recuento en los últimos 10 años, y ver cuántos eventos de este tipo hay y están focalizados en la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey principalmente, para nadie esto es una sorpresa, es algo que se pudo prever”.
Lo ocurrido en Monterrey se puede calificar sencillamente: “Con un intento de asesinato. Son xenófobos, auténticos enloquecidos en el término de la ira y no de falta de responsabilidad en actitud, fueron en extremo salvajes tratando de eliminar al contrario porque es diferente, porque trae la camiseta de un equipo distinto es un movimiento xenófobo, fascista”.
Se podrían poner cientos de adjetivos a esta acción, pero de poco valen, “mientras nuestro congreso de la unión no haya una adecuado una legislación donde atribuya responsabilidades entre los clubes, los gobiernos de los estados y establezca sanciones no solo penales, sino corporativas, como por ejemplo se hace en España, estos desórdenes se van a mantener”.
A pesar de que los actos de violencia se realizaron lejos del estadio Universitario, “el partido se podía suspender, en España está legislado así. Nadie se puede lavar las manos… Lo que pasa es que se ha legislado basura, algo inservible. Tenemos leyes timoratas que no se atreven tocar a los clubes”.
Regino, maestro en la UNAM, de 2002 a 2006 estuvo ligado al gobierno del entonces Distrito Federal, y realizó varias propuestas para terminar con la violencia… “la principal era proponer la disolución jurídica de los clubes por la violencia dentro y fuera del estadio… Así van a aprender y así van a interesarse en credencializar a los aficionados y tenerlos en control… En otras cosas no vamos a entender”.
