En 1990, durante un encuentro de intelectuales organizado por Octavio Paz y transmitido por la televisión, Mario Vargas Llosa calificó a México como la “dictadura perfecta”. A partir de ese momento, han sido constantes las opiniones, comentarios y respaldos políticos que el escritor de origen peruano ha tenido de nuestro país y que han generado polémica.

Vargas Llosa, quien fue alguna vez candidato presidencial en Perú, ha expresado en distintos foros, artículos y entrevistas sus críticas no sólo al PRI del sistema de partido único sino a partir de la alternancia política a todo lo que huela a “populismo” definiéndolo siempre como una amenaza para la democracia mexicana.

El 30 de agosto de 1990, Mario Vargas Llosa participó en el "Encuentro Vuelta", organizado por Octavio Paz y moderado por Enrique Krauze

"Espero no parecer demasiado inelegante por decir lo que voy a decir", dio un viraje en su participación el escritor peruano dirigiéndose hacia un punto del público donde se encontraba un sorprendido Octavio Paz pues el tema que se abordaba en el encuentro eran las dictaduras del llamado Este.

"Yo no creo que se pueda exonerar a México de esa tradición de dictaduras latinoamericanas. Creo que el caso de México, cuya democratización actual soy el primero en aplaudir, como todos los que creemos en la democracia, encaja en esa tradición con un matiz que es más bien el de un agravante".

Ante un Paz cuyo rostro serio evidenciaba su clara molestia, el peruano prosiguió: "México es la dictadura perfecta. La dictadura perfecta no es el comunismo. No es la URSS. No es Fidel Castro. La dictadura perfecta es México".

Pero el desagrado de Octavio Paz no detuvo a Vargas Llosa quien insistió en comentarios que quedaron para siempre plasmados en la televisión: “México es la dictadura camuflada… Tiene las características de la dictadura: la permanencia, no de un hombre, pero sí de un partido. Y de un partido que es inamovible”.

Apoyo a la alternancia en el 2000
 
En vísperas de lo que sería la primera alternancia política en décadas en México, el escritor ya nacionalizado español expresó sus simpatías por Vicente Fox, candidato presidencial de la Alianza por el Cambio.
 
Entonces, el escritor aseguró que Vicente Fox significaba la transición hacia la democracia en oposición a la continuidad del sistema priísta que representaba Francisco Labastida Ochoa.

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(Archivo - EL UNIVERSAL)
 

En septiembre de 2006, en un artículo publicado en la prensa española, Mario Vargas Llosa aplaudió el resultado de la elección presidencial en México:
 

“De buena se libró México cuando su electorado, en un rapto de lucidez, prefirió, aunque por un número relativamente pequeño de votos, a Felipe Calderón Hinojosa, a su adversario, Andrés Manuel López Obrador, como futuro presidente”, afirmó entonces el autor de “La fiesta del chivo” en un artículo publicado en El País.
 
También, en 2012, el ya entonces ganador del Premio Nobel de Literatura 2010 no dudó en expresar sus simpatías por la entonces candidata del PAN a la Presidencia, Josefina Vázquez Mota, al definir a la panista como una demócrata profunda y aseverar que México necesitaba continuar la lucha contra la violencia y el narcotráfico emprendida por Felipe Calderón.

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(Archivo - EL UNIVERSAL)


Ahora, en 2018, Las elecciones mexicanas del 1 de julio también tuvieron un lugar en su discurso. “Hay una posibilidad de que México retroceda de una democracia a una democracia populista, una democracia demagógica. ¿Van a ser tan insensatos los mexicanos, teniendo el ejemplo dramático de Venezuela, de votar algo semejante? Mi esperanza es que no, y que haya lucidez suficiente”, expresó al presentar en Madrid su último libro.

vkc

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