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El 57 por ciento de los policías estatales no cuentan con sus exámenes de control de confianza aprobados vigentes, así lo reconoció el titular de la Dirección General de Seguridad Pública del Estado (DGSPE) Raúl Alanís Beltrán, quien explicó que en realidad son alrededor de 3 mil agentes de los cuales solo el 43 por ciento cuenta con la vigencia actualizada de sus exámenes en la materia.
Detalló que esta prueba está compuesta por ocho exámenes, toxicológico, psicométrico, entorno social, económico, análisis clínico, psicológico, médico y poligráfico, los cuales al aprobarse tienen una vigencia de tres años y después de que se cumple su caducidad, se los tienen que volver a aplicar, por lo que constantemente se están haciendo estas pruebas.
Expuso que en condiciones de evaluación solo hay un universo de 2 mil 750, los cuales en algún momento ya han sido parte de los exámenes de control de confianza, es decir que el 100 por ciento ya ha pasado por este tipo de evaluaciones, de los cuales el 90 por ciento han aprobado, menos del 10 por ciento está como no aprobado y solo un 1 por ciento está pendiente de resultados.
Refirió que dado que no todos los compañeros entraron a la corporación al mismo tiempo y no todos hicieron los exámenes en las mismas fechas y tomando en cuenta la vigencia de las pruebas, solo el 43 por ciento están vigentes y el resto están en proceso de reevaluación, “no es un proceso sencillo, es largo y complejo”.
Alanís Beltrán señaló que los que en definitiva no aprobaron los exámenes, sus expedientes ya fueron turnados a asuntos internos para que puedan hacerles su proceso de baja conformes a las legislaciones laborales, “pero no es por capricho ni por gusto, la ley marca que si no pasan los exámenes tienen que ser dados de baja y no tenemos ningún margen de maniobra”.
Admitió que cuando comenzó la administración del titular de la SSPE Jaime Pineda Arteaga, muchos de los procesos en las comisiones de Honor y Justicia en su mayoría estaban “detenidos” por lo que se tuvieron que reactivar para poder cumplir con la ley y darlos de baja de la corporación.
Por último hizo hincapié es que aunque no se puede asegurar que los policías dados de baja “no se pasen al lado de la delincuencia”, pues también es cierto es que de ellos se tiene toda la información, sus datos personales, su información biomédica, de ADN, de familiares, domicilios, etcétera, todo lo que permitiría que en determinado momento que cometiera un acto delictivo se le localizaría de inmediato.
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