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Han pasado dos meses y cuatro días desde que José Antonio, de 15 años de edad, falleció en el Hospital General de Ciudad Valles. Él y otro joven, de 21 años de edad, fueron detenidos por agentes de la Policía Municipal por el presunto delito de allanamiento y robo a comercio. Ambos muchachos fueron asegurados de manera arbitraria, torturados y hospitalizados. José Antonio no resistió las lesiones y murió durante la madrugada del pasado miércoles 18 de abril.
Los familiares de ambos jóvenes se han manifestado ante las autoridades para pedir justicia. La Comisión Estatal de Derechos Humanos inició una investigación de oficio tras conocer el hecho por medio de un diario regional, mientras que la Subprocuraduría General de Justicia de la Huasteca Norte también comenzó sus propias indagatorias.
A 63 días de esta violación de los derechos humanos y vida de un par de jóvenes en Ciudad Valles, sus agresores continúan impunes. La Procuraduría General de Justicia del Estado no ha negado el rumor de que al parecer los agentes policíacos involucrados en la tortura y asesinato de José Antonio han escapado de este municipio, sólo menciona que la Subprocuraduría ha emitido cuatro órdenes de aprehensión contra los municipales y que se está “en busca” de estas personas, es decir, que los elementos están prófugos de la justicia.
La CEDH investiga el caso
Los análisis que lleva a cabo la CEDH buscan verificar por qué academias policíacas pasaron esos agentes, cómo fue que llegaron a Ciudad Valles y sí pasaron todas las pruebas de control y confianza para ingresar a las filas de las Fuerzas Municipales. La exigencia por parte de la CEDH es que el Ministerio Público integre debidamente esta carpeta de investigación y que se judicialice por la gravedad de los actos que tuvieron unas lamentables consecuencias.
Jorge López Espinosa, presidente de la CEDH, aseguró que la tortura por la que pasaron los jóvenes fue corroborada con el Protocolo de Estambul con el que se toma en cuenta los aspectos médicos y psicológicos. En el aspecto médico se establece una mecánica de lesiones, las lesiones documentadas no correspondían al uso adecuado de la fuerza.
José Antonio presentaba golpes contundentes en cráneo y tórax, estas rebasaron el uso legítimo de la fuerza. Las pruebas psicológicas realizadas al sobreviviente evidencian que sí existió tortura en la detención, además del contexto en que fue llevado a cabo el aseguramiento de ambos jóvenes.
Al finalizar con la investigación, la CEDH emitiría una recomendación para el Ayuntamiento de Ciudad Valles para que acreditara el ingreso y regulación de los elementos a las Fuerzas Municipales, además de la reparación integral del daño para la madre de José Antonio y para el joven sobreviviente, quien necesita atención médica, psicológica y rehabilitación.
La CEDH tiene registrados 40 asuntos de posibles actos de tortura en 2017, la gran mayoría cometidos por la Policía Ministerial. La tortura de ambos jóvenes y la muerte de José Antonio es el primero en la huasteca atribuido a la Policía Municipal.
Silencio de las autoridades municipales
El Universal San Luis Potosí ha intentado establecer contacto con las autoridades de Ciudad Valles desde hace tres semanas. Ni la presidenta interina, Alicia Juárez Luna, ni el director de la Policía Municipal, Jubileo Ramírez Jacinto, no han contestado las llamadas de este medio para establecer una entrevista sobre este caso.
apl