Gran parte de los migrantes son provenientes de Guatemala, El Salvador y Honduras, en donde las tasas de delincuencia y homicidios son superiores a las de México y estándares internacionales por lo que no se les debe de obligar a retornar a sus países por el riesgo que corren.

El padre Rolando Maldonado, director de la Casa del Migrante, informó que está bien la idea de ofrecer trabajo, sin embargo, el problema es que muchas veces les ofrecen un ingreso muy bajo.