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Conocemos el placer de comer granos, un plato de arroz en algún tiempo de nuestra comida siempre será bienvenido.
Igualmente, la ingesta de cualquier arroz nos brinda energía por su contenido de carbohidratos. Sin embargo, hay señalamientos sobre el arroz blanco que vale tener en cuenta.
El arroz blanco puede causar diabetes tipo 2, sostienen diversos estudios que te detallamos a continuación.
Investigadores del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard encontraron que las personas que comían de 3 a 4 porciones de arroz blanco al día, tenían 1.5 veces más probabilidades de tener diabetes tipo 2 que las personas que comían la menor cantidad de arroz blanco.
La investigación incluyó la revisión de seguimientos a lo largo de entre 4 y hasta 22 años, a 352 mil personas de China, Estados Unidos, Japón y Australia. Y los resultados, publicados en 2012, arrojaron que por cada tazón grande adicional de arroz blanco que una persona comía al día, el riesgo de padecer diabetes tipo 2 aumentaba 10 por ciento.
Las personas con diabetes tipo 2 padecen una discapacidad para regular su nivel de azúcar.
Por su lado, una investigación realizada en el laboratorio de biomedicina molecular de la Universidad Putra de Malasia, sostiene que el consumo de arroz blanco puede ser responsable de la creciente incidencia de diabetes tipo 2.
El equipo liderado por el investigador Mustapha Umar Imam del Instituto de Biociencia de la universidad, realizó pruebas en ratas blancas alimentadas con el grano, y publicaron en el 2014 el desfavorable resultado para el arroz blanco.
Por su lado, una investigación del Centro de Salud Pública de Japón, determinó que la elevada ingesta de arroz blanco está asociada con un mayor riesgo de diabetes tipo 2 en mujeres japonesas.
El equipo consideró a casi 59 mil 300 personas, y su conclusión fue difundida en el 2010.
El vínculo entre la diabetes tipo 2 y el arroz blanco puede deberse al alto índice glucémico (IG), que mide la rapidez con la que un alimento aumenta el azúcar en sangre, dice el portal de salud y nutrición Healthline.
“El arroz integral tiene un IG de 50 y el arroz blanco tiene un IG de 89, lo que significa que el blanco aumenta los niveles de azúcar en la sangre mucho más rápido que el marrón”, explica.
El arroz que debemos comer
A pesar de los resultados que invitan a evitar el arroz blanco, éste es el ideal para personas que necesitan una dieta baja en fibra, como es el caso de quienes padecen problemas digestivos como acidez y diarreas, dice la nutricionista Tatiana Sanin, en una publicación del sitio especializado en nutrición Tua Saúde.
Sin embargo, si eres una persona que no padece problemas digestivos, y quieres comer el arroz más recomendable, debes optar por el arroz integral.
El arroz integral contiene todas las partes del grano, incluido el salvado fibroso, el germen nutritivo y el endospermo rico en carbohidratos, dice Healthline.
“Al arroz blanco, por otro lado, se le ha eliminado el salvado y el germen, que son las partes más nutritivas del grano”, dice la publicación especializada.
El arroz blanco es principalmente una fuente de calorías y carbohidratos vacíos con muy pocos nutrientes esenciales, asevera.
Por su lado, la Clínica Mayo dice que los granos integrales también se relacionan con un riesgo más bajo de sufrir enfermedades cardíacas, diabetes, ciertos tipos de cáncer y otros problemas de salud.
Para disfrutar los granos integrales en la dieta, dice mayoclinic.org, puedes reemplazar el arroz blanco por arroz integral, arroz silvestre, quinua o cebada.
El arroz silvestre se puede incluir en sopas, guisos, y ensaladas, y cocido se puede integrar a la carne de res o ave, sugiere.