¡Elotes pa' la boda! Lupita y Víctor inician su emprendimiento para cumplir el sueño de casarse

Lo que comenzó como un compromiso lleno de ilusión, también trajo consigo un reto económico para Lupita y Víctor, una joven pareja potosina con más de ocho años de relación.

En lugar de rendirse ante los obstáculos financieros, decidieron poner manos a la obra y crear un negocio que mezclara lo que más aman: estar juntos y disfrutar de un buen elote.

Así nació “Elotes pa’ la boda”, un emprendimiento tan original como entrañable, con el que cada fin de semana dan sabor a las personas mientras reúnen el dinero necesario para costear su enlace matrimonial, planeado para agosto o septiembre del próximo año.

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“Cuando nos comprometimos fue un momento muy especial, pero también nos llenó de preocupación por el gasto que implica una boda. Empezamos a buscar opciones, y como a los dos nos encantan los elotes, decidimos que eso sería lo ideal: vender algo que disfrutamos y que nos representa como pareja”, compartieron en entrevista para EL UNIVERSAL San Luis Potosí.

Un emprendimiento para el amor potosino. Foto: Cortesía Elotes pa la boda

El primer día de venta fue una mezcla de nervios e ilusión. “Estuvimos como una hora sin vender nada y ya pensábamos que no funcionaría. Hasta que de repente apareció un señor que por cierto no vimos ni de dónde venía y nos pidió un elote entero. Fue el primero, y a partir de ahí empezaron a llegar más personas. Siempre decimos que ese cliente fue quien nos trajo la buena suerte”, recordaron.

El nombre del proyecto surgió de forma espontánea, pero pronto se convirtió en el sello que los distingue. “Queríamos que la gente supiera desde el inicio que estamos vendiendo para hacer realidad nuestra boda. De ahí se fue formando todo el concepto, incluso los nombres del menú, como ‘elotes que unen corazones’ o ‘ramo con papas’”.

El menú incluye desde elotes enteros y desgranados hasta combinaciones con papas, queso amarillo y maruchan. El más solicitado: el elote empanizado con papas a elegir.

Su creatividad, sabor y carisma han hecho que cada sábado y domingo, de 5 de la tarde a 10 de la noche, se llene de clientes que no sólo disfrutan sus productos, sino que también se sienten parte de su historia, su punto de venta es en Nicolás Romero número 300 colonia Julián Carrillo.

“Lo más bonito ha sido ver cómo la gente nos apoya. Nos emociona cuando regresan porque les gustó o cuando nos comparten en redes”, explicaron.

Ambos trabajan entre semana: Víctor es contador financiero y Lupita es mercadóloga, por lo que el negocio lo manejan solo los fines de semana, sin descuidar sus otras responsabilidades. Además, cuentan con el respaldo de sus familias y amigos, quienes los han apoyado desde hacer compras hasta alumbrarse con celulares una vez que se fue la luz en plena venta.

Foto: Cortesía Elotes pa la boda

Aunque por ahora todo gira en torno a la boda, la posibilidad de continuar con el negocio después de casarse no está descartada. “Ha sido muy bonito trabajar juntos, ver cómo crece lo que comenzamos con tanto cariño, y todo gracias a nuestro esfuerzo y el de quienes creen en nosotros”, concluyeron.

"Elotes pa’ la boda” no es solo un negocio: es una historia de amor servida con mayonesa, queso y un sueño en construcción. Y si al probar uno de sus elotes estás ayudando a cumplir una meta, el sabor es todavía mejor.

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