Solemos apapachar y consentir a los "dueños" del hogar, y muchas veces lo hacemos dándoles unas ‘probaditas’ de nuestros alimentos o algún postre que tengamos a nuestro paso, sin pensar en los nutrientes o daños que podrían causarles a sus sistemas digestivos.

Hay que tener mucha precaución con los alimentos que se dejan al alcance de los perros, ya que aunque ciertas comidas les gusten no significa que estas sean saludables para ellos como ha sido el caso del chocolate; ese delicioso alimento que se obtiene de los granos de cacao y azúcares.

Desde hace mucho, en distintos foros y conversaciones las personas siguen pensando que es un mito la intoxicación a causa del chocolate para nuestras mascotas, y suele suceder que por la falta de información les causen daño a su salud.

Algunos médicos veterinarios mencionan que el chocolate es un alimento prohibido y la razón es por la teobromina, un compuesto químico alcaloide que produce placer en los humanos, pero en algunos animales causa daños en su salud y hasta la muerte. Aquí en Menú, te decimos por qué no dárselo a tus lomitos y cómo evitar una intoxicación.

¿Por qué es tóxico?

La teobromina es un componente del árbol de cacao, un alcaloide de sabor amargo similar a la cafeína que produce un efecto estimulante en el sistema nervioso para nosotros.

Esta sustancia hace parte de la composición química del chocolate, la cual se puede diluir en agua. Se presenta como un polvo blanco con sabor amargo y su concentración puede ir de un 2% hasta un 10%.

Muy a diferencia de nosotros que podemos metabolizar rápidamente, los perros no metabolizan bien y es por ello, que si se acumula en su organismo puede producir problemas graves en este. Además, conviene tener presente que el cacao, el chocolate negro o amargo y el chocolate para cocinar son los que más teobromina contienen.

Diversos estudios han mencionado que la teobromina se almacena en los órganos de nuestras mascotas de media a 17 horas, lo cual podría causarles una intoxicación momentánea o la muerte.

Cantidades dañinas

La información anterior sobre las propiedades del chocolate van directamente ligadas a la cantidad ingerida por el animal frente a su peso corporal, pues en el caso de los perros, una dosis cercana a los 300 miligramos por kilogramo podría causar el colapso de algunos de sus órganos, y en los gatos puede ser de 200 miligramos por kilogramo.

Dependiendo de la cantidad de teobromina que haya ingerido nuestra mascota, la intoxicación puede tener diferentes efectos. Los casos leves pueden causar excitación incontrolable, convulsiones, temblores, vómitos, diarreas y taquicardias.

En cuanto a las más graves, pueden provocar hemorragias internas y la muerte del animal, si no se trata de urgencia o se lleva a valorar con un médico veterinario.
Asimismo, es importante recordar que cualquier cantidad mínima de consumo podría causarle problemas al momento o a lo largo de su vida.

Qué hacer y cómo evitarlo

Por desgracia, no podemos cuidar en todo momento a nuestros lomitos, pero eso no quiere decir qué no estemos en constante revisión de lo que comen y lo que les pueden aportar dichos alimentos. Así como, debemos saber que no todos los chocolates presentan la misma concentración de teobromina.

Como norma general, cuanto más puro sea el chocolate es decir, cuanto más negro, mayor cantidad de teobromina tendrá.

En caso de que nuestra mascota haya consumido una cantidad pequeña o cualquiera de chocolate, será mejor no correr riesgos  y llevarlo, al momento, al veterinario, en especial si empieza a mostrar los primeros síntomas de una intoxicación.

Llevarlo al veterinario es esencial, pero actuar rápido provocándole vomito a nuestra mascota para eliminar la mayor cantidad de chocolate de su sistema podría ayudarlo, momentáneamente.

El carbón activado, por su parte, es un producto de uso cada vez más común en entornos médicos y veterinarios. Una vez en el interior del cuerpo del perro, el carbón activado, una sustancia muy porosa, absorbe las sustancias químicas y los tóxicos, por lo que puede ayudar a mitigar los efectos de la teobromina.

Sea cual sea el motivo, es importante investigar qué alimentos son buenos o malos para nuestras mascotas y evitar darles alg que podría causarles más daño. Sabemos que nadie se puede resistir a unos 'ojitos' ni a un mimo de nuestros perros, pero el hecho de que no nos haga daño algo, no significa que también a los lomitos o gatitos.

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