En los talleres de bailes españoles de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), destaca la pequeña Annie, la única niña entre un grupo de adultas que baila flamenco, una danza que resulta bastante complicada.

Con 9 años de edad, la pequeña está convirtiéndose en una de las jóvenes promesas de los bailes españoles de Mayela Méndez, maestra del grupo quien asegura que no suele aceptar niños, sólo aquellos que ya tengan alguna formación dancística para integrarlos.

Este es el caso de Annie, pues desde corta edad comenzó a incursionar y amar el arte del baile y la danza. En entrevista para EL UNIVERSAL San Luis Potosí, Zoraida Aguilar Pérez, madre de la pequeña, relató cómo es que su hija comenzó a bailar flamenco.

Todo comenzó cuando Zoraida acudió a clases de baile español en el departamento de Difusión Cultural de la UASLP, en ese entonces Annie tenía 6 años, y por su corta edad pocas disciplinas que aceptaban a niñas, sólo danza folclórica por lo que metió a Annie a esas clases que, aunque le gustaban, poco después conocería el baile que hoy ama.

“Ella terminaba sus clases de danza folclórica y tenía que esperarme, porque las mías eran más tarde. Entonces, empezó a ver los ensayos que hacíamos ahí con Mayela en flamenco. En una ocasión, Mayela la invitó a participar y de ahí surge su inquietud y ya en el siguiente semestre que la inscribí me dijo: `ya no quiero danza folclórica, quiero ahora inscribirme formalmente a flamenco”, recuerda.

Ahora Annie tiene 9 años y se destaca entre las bailadoras como una niña enérgica, talentosa y deshinibida en el escenario. En las presentaciones que ha tenido, Annie no ha tenido miedo de mostrar su talento ante el público, por lo que la maestra Mayela no duda en colocarla al frente y al centro en las coreografías.

Como mamá, Zoraida señaló que se siente orgullosa de cómo su hija se desenvuelve en esta disciplina y que espera que esa seguridad con la que Annie se presenta no la pierda nunca.

“Cuando eres niña, tienes una seguridad enorme. Yo la veo y digo, ¿en qué momento pierde uno esa seguridad ? O sea, porque casi todos los niños son así, que les gusta hacer cosas y dan su opinión y hacen lo que les gusta y nunca pensando en el ambiente exterior, ellos lo hacen porque así lo sienten y sí es una de las cosas que más aprendizaje he tenido de ella, no perder nunca esa seguridad de hacer las cosas”.

Foto: Cortesía Zoraida Aguilar
Foto: Cortesía Zoraida Aguilar

Annie asegura haber encontrado en el flamenco una de sus pasiones en la vida, y aunque aún no sabe se un futuro mantendrá una carrera en las artes dancísticas, la pequeña ya sueña con alcanzar una profesión científica.

“Después de 2 años bailando flamenco por fin logré encontrar una de mis pasiones en la vida. Le agradezco mucho su trabajo y la atención a mi maestra Mayela Méndez, con amor, Annie”, escribió la pequeña a su maestra en sus redes tras su presentación en el Día Internacional de la Danza.

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