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Este 20 de junio, el hemisferio norte del planeta vivirá el día más largo del año, gracias al solsticio de verano, un evento astronómico que ha sido observado y celebrado por culturas antiguas durante siglos. El sol alcanzará su punto más alto en el cielo aproximadamente a las 2:00 de la tarde, momento en el que el hemisferio norte estará más inclinado hacia el sol, según datos de la NASA y del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE).
El solsticio de verano ocurre cuando el eje de la Tierra se encuentra inclinado al máximo en dirección al sol, lo que provoca que los rayos solares incidan de manera más directa sobre esta parte del planeta. En consecuencia, los días son más largos y las noches más cortas.
En ciudades como San Luis Potosí, se espera una jornada de más de 13 horas y 30 minutos de luz solar.
¿Por qué sucede este fenómeno?
La órbita de la Tierra alrededor del sol y la inclinación de su eje son responsables de las estaciones del año. Durante el solsticio de junio, el Trópico de Cáncer, ubicado aproximadamente a 23.5 grados de latitud norte, recibe la luz solar de forma perpendicular.
Esto no sólo marca el inicio oficial del verano astronómico, sino también el momento en que el sol parece detenerse en su camino hacia el norte, antes de comenzar a descender lentamente hacia el sur.
¿Se puede ver algo especial?
A diferencia de los eclipses o lluvias de meteoros, el solsticio no implica un espectáculo visible repentino, pero es una excelente oportunidad para conectarse con el ritmo natural del planeta. Algunos recomiendan salir temprano a ver el amanecer o disfrutar del atardecer más tardío del año.
Además, en muchas culturas prehispánicas de Mesoamérica, los solsticios eran motivo de ceremonias. En sitios como Teotihuacán, los antiguos habitantes alineaban sus construcciones con precisión milimétrica para coincidir con estos momentos solares.
¿Tiene efectos en nuestro cuerpo?
Aunque el solsticio no altera directamente nuestra salud, el aumento de horas de luz natural puede influir positivamente en el estado de ánimo, al estimular la producción de serotonina, conocida como la hormona de la felicidad. También puede modificar los ritmos de sueño y energía. No obstante, se recomienda protegerse de la exposición prolongada al sol, especialmente en las horas centrales del día.
¿Cómo disfrutar el solsticio en SLP?
En la capital potosina y sus alrededores, el día largo se puede disfrutar con actividades al aire libre como una caminata al atardecer en la calzada de Guadalupe, un recorrido por el jardín de Tequis o incluso una visita matutina al parque Tangamanga, donde el paisaje se ilumina con una luz única durante estos días.
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