Las turquesas y los jades, dos piedras preciosas que representan dos polos opuestos, pero que fueron utilizadas en objetos de lujo y mágicos-ceremoniales son el centro de atención en la nueva exposición del Museo del Templo Mayor.

Estos opuestos complementarios que fueron descubiertos en el Recinto Sagrado de Tenochtitlan y que a la vez hicieron referencia a la dualidad entre las deidades ígneas y las de la lluvia y la fertilidad componen la muestra “Piedras de fuego y agua. Turquesas y jades entre los nahuas”, detalló el INAH en un comunicado.

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Foto: INAH

Diego Prieto, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia. (INAH), resaltó que se reunieron 137 piezas para esta muestra. Un centenar pertenecen adepósitos rituales descubiertos en el centro ceremonial de los mexicas, mientras otras 40 proceden de sitios huastecos, chalchihuitas y tarascos.

La exhibición se integra, entre otras expresiones materiales, de sartales de cuentas, bezotes, orejeras, narigueras, esculturas de divinidades como Xiuhtecuhtli-Tláloc, discos de mosaico, pectorales, cajas de piedra para ofrenda, cuchillos y cetros Xiuhcóatl ataviados con estas piedras.

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Foto: INAH

Entre los aspectos que aborda esta muestra resaltan: los yacimientos, rutas de obtención, tributo, comercio y simbolismo entre los nahuas, a la par de semejanzas y diferencias de su uso con respecto a otras sociedades mesoamericanas.

Emiliano Melgar, curador de la muestra e investigador del MTM, destacó que los análisis derivados del proyecto “Estilo y tecnología de los objetos lapidarios en el México Antiguo”, así como la relectura y reinterpretación de menciones en fuentes históricas, han demostrado que los nahuas y en general las sociedades mesoamericanas,hacían una distinción entre las “piedras azules” y las “piedras verdes”, aunque hace algunos años todavía se les agrupaba indistintamente bajo el término genérico chalchihuitl.

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 Foto: INAH

No obstante, en contextos arqueológicos se han recuperado “turquesas verdaderas” y “jades verdaderos” mezclados con otras piedras azules y verdes. Es por ello que la exhibición pone énfasis en la geología de la turquesa y la jadeíta verde imperial, y sus escasos yacimientos ubicados, respectivamente, en el noroeste de México y suroeste de Estados Unidos, y en el valle del río Motagua, en Guatemala.

“Piedras de fuego y agua. Turquesas y jades entre los nahuas” estará hasta marzo de 2019 en el Museo del Templo Mayor.

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