“No sé en que momento me convertí en un referente y liderazgo femenino cuando yo lo único que quería era lo que todos buscamos, una rebanada del pastel del mundo de los negocios”, así abrió su conferencia en San Luis Potosí Nazareth Black, la mujer que lidera Zacua la primera empresa mexicana de autos eléctricos ante un centenar de jóvenes mujeres que buscan encontrar un eco que les ayude a resolver la incertidumbre que genera el emprendimiento.
Cuenta Nazareth Black que hace 19 años se forjó su camino y eligió una industria que estaba liderada por el género masculino; hoy que se encuentra en ella, con seguridad comenta que las circunstancias o contextos pueden ser muy diferentes para todas.
La empresaria mexicana compartió a su audiencia una mirada de sus orígenes más profundos; Black viene de un mundo con bajas posibilidades económicas, se convirtió en madre siendo una adolescente, pero a pesar de que todo apuntaba a reducir cada vez sus opciones, logró preparase y obtener una carrera profesional. Sus necesidades le dejaron claro algo: no debía ni quería trabajar para nadie nunca.
"Violencia, acoso, discriminación, pocos accesos a financiamiento, son sólo algunos de los obstáculos que se comparten cuando las mujeres emprenden", señaló.
“Hacen falta más incentivos para fortalecer a las empresas mexicanas y que están intentando desarrollar una industria propia”, dijo Nazareth Black.
Refiere que en sus inicios siempre fue considerada “la loca de la película” por sus ideas, como anécdota mencionó que 19 años atrás impulsó un marketplace donde apostaba por ofrecer y vender autos en línea, el ecommerce durante la pandemia dejó claro que el tránsito a la digitalización en los negocios es un punto medular para el futuro.
Nazareth Black eligió la industria automotriz principalmente por una necesidad económica, pero también porque quería cambios. El mundo automotriz, explica, se construyó de una forma muy particular, una de éstas es que fue alrededor de un mundo de combustión, pero también alrededor del género masculino.
Por ello consideró importante trasformar esta industria en México y actualmente su marca lo está logrando al impactar a nivel nacional, además de que hay un cambio en el paradigma toda vez que el ensamblado, diseño y el proyecto de los primeros autos eléctricos mexicanos esta siendo impulsado por mujeres.
La pandemia fue una oportunidad
La empresaria Nazareth Black comentó en entrevista con EL UNIVERSAL que a su marca le ha ido bien, la pandemia le permitió recapitular y encontrar nuevas oportunidades.
Se dedicó a mejorar la tecnología hasta lograr desarrollar el primer motor mexicano para autos eléctricos, abrió una línea llamada I+D Ingeniería para fabricar flotillas que están pensadas para empresas grandes con diseños a medida, además se les ayuda para realizar esa transición hacia la electromovilidad.
“Son vehículos enfocados para funciones operativos y última milla que es una necesidad que hay en el mercado, porque las empresas tienen flotas muy grandes y si las empresas hacen esa transición lo más rápido hacia movilidad sostenible tendrán un impacto positivo”, explicó.
Energías limpias y sostenibles, el futuro para los autos eléctricos
Sobre el desarrollo de la infraestructura que el país necesita, Black opinó que lo más beneficioso es que se pueda abrir el tema de la energía.
“Como sabemos, la red eléctrica no está preparada y lo más adecuado es que se pueda hacer con energías que provengan de fuentes limpias para no estar esperando a que se fortalezca la red de CFE, por ejemplo”, dice.
Insiste que es necesario pensar en sistemas de generación y alimentación energética ecológica, limpia y asequible, eso permitiría que las propias empresas o particulares puedan generar su energía con la que van a cargar sus autos y que el cambio hacia la electromovilidad pueda avanzar mucho más rápido.
Además señaló que en un futuro inmediato será necesaria una transformación en las empresas hacia lo digital y la sustentabilidad.
Se priorizarán las inversiones en herramientas digitales ya que las tendencias tecnologías en la industria automotriz, desde la fabricación del auto hasta su venta, se dirigen a procesos de negocio automatizados o distintos a su forma tradicional.
Por ejemplo, cada vez más empresas adoptan sistemas de inteligencia artificial para optimizar la atención al cliente. En la venta se requerirá la creación de espacios remotos con experiencias digitales.
Otra de las tendencias tecnológicas es el autoabastecimiento y las actualizaciones a distancia. La tecnología sostenible será imprescindible.
Independencia financiera, necesaria para el emprendimiento femenino
“Siempre el dinero debe importar, las facturas no se pagan con buenas voluntades ni con actitud de servicio, eso es vendiendo”, arrojó Black a las jóvenes que inician un emprendimiento.
Explicó que cultural y socialmente como mujeres tenemos una mala enseñanza, “se nos dice que no debemos pensar en dinero porque somos superficiales, cosa más errónea”.
“Es importante que las mujeres tengan independencia financiera porque la verdadera libertad parte de allí, cuando puedes cuidar de ti misma, entonces puedes tomar decisiones”, señaló Nazareth Black sobre la carencia de ingresos que muchas mujeres enfrentan por brechas salariales o acceso a financiamientos para proyectos de emprendimiento.
Asegura que definitivamente hay un brecha de género en el ambiente laboral que sigue limitando a las mujeres en muchos sentidos.
Más allá de las reglas internas en las organizaciones que impiden el asenso de las mujeres con el denominado “el techo de cristal”, consideró que hay un brecha que no ha sido posible romper porque las trabajadoras o emprenderlas están limitadas en sus derechos.
Consideró urgente debatir sobre los derechos en materia laboral y social que aún se carecen para el desarrollo personal y profesional, sin importar el nivel.
Además de la necesidad de reducir la inequidad de ingresos cuando se realiza el mismo trabajo, el desarrollo y fortalecimiento de la economía femenina generara que se desarrolle un país.
Soñemos un poco. ¿Es posible llegar a tener una Silicon Valley mexicana?
Es muy complicado tener un Silicon Valley en México porque el perfil de los inversionistas es muy distinto, opinó la empresaria.
El poco optimismo por la idea se debe según Nazareth Black, porque el perfil de los inversionistas mexicanos está enfocado para no favorecer al emprendedor.
“Son contratos más leoninos y desfavorecedores para el emprendedor, porque la negociación se basa en querer mucho de la empresa por poco” opinó.
En su experiencia como empresaria y emprendedora, es posible notar que la cultura del inversionista estadounidense está más desarrollada e incluso refiere que allá se hacen tratos más justos y Mexico va muy rezagado en este tipo de cultura de negocios.
Nazareth Black resumió que para poder alcanzar esos niveles en nuestro país, es necesario cambiar la mentalidad de los inversionistas, quienes deben ayudar al emprendedor para que cuando el proyecto y la empresa crezca, el inversionista tome una parte de ese éxito, pero no la mayoría, porque entonces va a transformar al emprendedor en empleado.