La FENALEM, en su tercera edición, se llevará a cabo en el estado de Guanajuato del 8 al 11 de septiembre de 2022. Contará con cuatro sedes que se distribuirán de la siguiente manera: Acámbaro, jueves 8 de septiembre; Jerécuaro, viernes 9 de septiembre; Guanajuato, sábado 10 de septiembre; San Miguel de Allende, domingo 11 de septiembre. Maru San Martín, Elsa D. Solórzano y Perla Santos conversan en exclusiva para EL UNIVERSAL San Luis Potosí acerca de este proyecto que tiene como objetivo visibilizar la literatura escrita por mujeres y que, además, este año explorará la modalidad híbrida en la que convergen lo virtual y lo presencial. Es una celebración que homenajea y reivindica el trabajo de las escritoras.
Del 8 al 11 de septiembre de 2022 se llevará a cabo la tercera edición de la FENALEM, ¿Cómo se sienten al llegar a este número?
MS: Bueno, la verdad yo estoy muy contenta porque será la primera presentación presencial. No sé si sabes tú cómo surgió este proyecto, pero partió de una necesidad luego de iniciar la pandemia y de no tener un espacio para presentar la tercera antología de Escritoras Mexicanas. Una cosa es Escritoras Mexicanas, que fue iniciada hace cinco años por Cristina Liceaga, y que tiene un concurso de cuento corto; y otra es la FENALEM, que comienza con la necesidad de premiar y presentar la tercera antología producto de este concurso. Como se cerraron los espacios, incluso los virtuales de la FIL Guadalajara, que es donde se premiaba, necesitábamos una feria. De ahí surgió la Primera Feria Nacional de Escritoras Mexicanas (FENALEM).
ES: Si bien surge como una necesidad de darle la proyección a este tercer concurso que no se podría presentar en la FIL, el objetivo es visibilizar a las mujeres que escribimos. Nosotras nos dimos cuenta, en la primera edición, que había una gran cantidad de escritoras, sobre todo fuera de Ciudad de México, que deseaban dar a conocer su obra. Fuimos identificando las problemáticas, no solo la de ser escritoras, sino el no tener la misma proyección que los varones y la centralización que existe. En la primera edición la hicimos por regiones: norte, centro del país, bajío y sureste. Tuvimos una buena respuesta, pero fue por invitación. Hubo una mesa de escritoras en lenguas originarias, que fue una novedad, y también una mesa de escritoras mexicanas radicadas en el extranjero. Tal fue la respuesta que se convoca una segunda edición. En esta hubo otras innovaciones, como tener un estado anfitrión (Estado de México) y, finalmente, nos vamos a esta tercera edición en la que dispondremos de ambas modalidades (virtual y presencial) con una gran expectativa.
PS: No podría hablar por todas, pero creo que compartimos el entusiasmo porque, además, ni siquiera quienes conformamos el comité hemos estado reunidas presencialmente. Hemos tenido algunos intentos de reunión con las más céntricas, pero ahora tendremos una oportunidad de conocernos y, al mismo tiempo que esto pasa con el comité, será igual con el resto de las autoras que vienen de distintos lugares de la república, lo que convierte esto en una fiesta, una verdadera feria de letras escritas por mujeres. Entonces, por supuesto que nos tiene entusiasmadas y con unas expectativas altas.
Treinta y dos mesas y más de cien autoras, además de una variedad de géneros, en los que destacan cuento, novela, poesía, ensayo, literatura infantil y juvenil… Imagino que la programación debe ser muy anticipada…
MS: La verdad es que no dejamos de reunirnos a lo largo del año. Después de terminar la FENALEM, evaluamos cómo estuvo, cuáles fueron los fallos, las cosas a corregir y esto sucede en noviembre. Luego, nos damos vacaciones. Poco después tenemos juntas quincenales cada martes. Abrimos la convocatoria para la recepción de los trabajos en febrero y los leemos hasta que los recibimos todos. Solo entonces nos reunimos cada martes. Es un trabajo anual en el que nos damos vacaciones realmente de uno o dos meses. Tenemos juntas de dos horas y cada una tiene su parte del trabajo. Por ejemplo, yo estoy en contacto con autoras; Perla y Fanny tienen un programa los jueves de entrevistas a ellas, pero también manejan redes. Todas tienen su labor dentro de la página de Escritoras Mexicanas. También contamos con una tienda en línea. Entonces, está la encargada de hacer los contratos con las autoras para subir su libro a la venta. No dejamos de trabajar todo el año.
ES: Justamente vinculado a este objetivo de visibilizar a las mujeres escritoras están todas las opciones de las que acaba de hablar Maru. No queremos que las que no fueron seleccionadas para participar en esta edición de la feria sientan que quedaron fuera, porque no es que hayan quedado fuera, simplemente son cuestiones de espacio. Por este motivo les estamos dando la opción de que presenten su obra en nuestras distintas plataformas que tenemos. Por ejemplo, está el programa semanal que tienen Perla y Fanny, y también habrá mesas virtuales para que quienes no estén en Guanajuato puedan presentar sus obras durante todo el año.
¿Es la primera vez que integran lenguas indígenas y autoras que radican en el extranjero?
PS: No, eso estuvo planeado desde la primera feria. Creo que surgió justo de la forma en la que nos unimos. La verdad es que no nos conocíamos, no había tenido el placer de conocer ni a Maru ni a Elsa, por ejemplo, pero estar radicando en distintas regiones nos ponía sobre la mesa el panorama y la necesidad de la descentralización, y de difundir la obra literaria de las mujeres. Era necesario abarcar todo el territorio. Esto lo permitió. Necesitábamos también un espacio en el que se hiciera notar a estas mujeres. La mesa de lenguas originarias y mexicanas en el extranjero fueron puestas en escena desde la primera feria y las hemos mantenido porque son necesarias. Quisiéramos tener más lugares, pero ahí están haciendo eco estas mujeres a las que es importante darles un espacio.
Resulta llamativo el número de mesas. ¿Se debe al número de entidades federativas?
MS: No, fíjate que no (ríen las tres). No lo habíamos pensado, lo hicimos por las horas del día y los cuatro días que transmitiremos: 8, 9, 10 y 11 de septiembre. Son ocho horas cada día. Pero no, no sé por qué coincidió con las entidades federativas. Otra cosa importante es que, en esta convocatoria, las autoras debían poner el género y agregamos cuento, novela, vaya, los tradicionales, pero también guion, dramaturgia, cómic, manga, anime. Queremos que sea una feria abierta a todo tipo de trabajos.
ES: Son ocho mesas por día y en cada mesa participan cuatro autoras. Afortunadamente la respuesta fue fantástica. Hemos descentralizado esta idea de que las ferias son muy locales, el convertirla en nacional fue el reto número uno y ahora el tener una respuesta diversa en cuanto a géneros, también el contar con participantes de muy distinta trayectoria; hay escritoras emergentes, otras más reconocidas, algunas muy jóvenes, y escritoras de mayor edad. Es un abanico bien interesante.
Pese a que es la tercera edición de la FENALEM, veo que es la quinta edición del Concurso de Cuento corto de EscritorasMX. ¿Anteriormente cómo era la publicación del producto de esta convocatoria?
PS: Bueno, el concurso de cuento surgió antes de la FENALEM. Se hace una convocatoria para todas las escritoras. Ellas escriben, envían un cuento breve y se seleccionan a veinticinco autoras. Estas se reúnen en una antología cuyos ejemplares se imprimen. Posteriormente, se suma la presentación virtual, pero se ha procurado siempre el libro impreso. Parte del premio es la presentación que se hacía en la FIL Guadalajara. La convocatoria sale cada 8 de marzo, un día muy simbólico, y durante todo el año se va haciendo el proceso de edición que requiere el libro. Normalmente, está listo para presentarse a finales de año, que es cuando se lleva a cabo la FIL. Ahí era donde tradicionalmente se habían presentado las dos primeras antologías y la tercera esperaba tener su espacio de presentación también en este lugar. Nos llega la pandemia y uno de los espacios cancelados es el de esta tercera antología. Por eso se genera la FENALEM, nuestra propia feria, exclusiva de mujeres, y se convierte en el nuevo espacio principal de esta antología.
MS: Cabe mencionar también que muchas de las que conformamos el comité somos ganadoras de este concurso y por eso estamos aquí y formamos la FENALEM, porque nos unimos a Cristina Liceaga para abrir este espacio y que se pudiera entregar el premio y hacer la presentación de la tercera antología. Muchas del comité somos producto del concurso de cuento corto de Escritoras Mexicanas. De ahí pasamos a ser creadoras de la FENALEM.
ES: Es importante decir que es completamente autofinanciado. Nosotras no recibimos ningún tipo de apoyo o ingreso de ninguna forma, sino que todo va por nuestra cuenta y lo que podemos gestionar en cuanto a la realización.
¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta la FENALEM?
MS: Más que nada la autofinanciación. Lo que sigue es que todas las mesas sean presenciales. Entonces, creo que el reto que viene es que las editoriales compren stands. Para mí, ese es el principal reto de la próxima FENALEM.
ES: Definitivamente necesitamos dar el siguiente paso y, obviamente, tiene que pasar por la comercialización. Ahora, uno de los elementos que nos permite la autofinanciación es la venta de las obras dentro de nuestra tienda virtual. También un proyecto que hicimos que se llamó “Diez pasos hacia un texto”, que fue un libro que escribimos entre todas y que, bueno, a través de cursos virtuales pudimos comercializarlo y también obtener un recurso, aunque mínimo. Entonces sí, el reto más grande es dar el paso para que ya sea autofinanciable este proyecto y que el objetivo no se pierda. Parte de la gran ayuda es la difusión, ya que es importantísima para que esto se conozca y crean más autoras en él.
PS: Esta misma feria tiene sus propios retos que implican, ya ciertas diferencias de las dos ediciones anteriores que fueron totalmente virtuales. En esta que permanecerá híbrida, la logística implica un montón de trabajo, y no quiero dejar pasar el trabajo tan largo que ha hecho una de nuestras compañeras, Camelia Rosío, que se ha encargado de buscar todos los apoyos, de involucrar a las comunidades con las que vamos a estar participando y trabajando en los municipios de Guanajuato. La experiencia que nos va a generar esta tercera feria, de hecho, es un reto grande de planificar: la convivencia, la alimentación, los traslados… es decir, nos enfrentamos a un reto que, por experiencia y con tal magnitud, no habíamos tenido. Es un reto interesante.
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Este año Guanajuato será el estado anfitrión, ¿la idea de establecer una sede anualmente es algo que surgió recientemente?
ES: Lo definimos en las reuniones de las que habla Maru. Lo platicamos e inicialmente fue virtual. Para la segunda edición se eligió un estado en el que radicaban varias de las compañeras. Ese fue uno de los criterios, pero no el único. En esta ocasión, en Guanajuato están algunas de las compañeras del comité. Terminando la edición vamos a dar a conocer el estado sede de la próxima FENALEM.
PS: En este momento creo que responde a las posibilidades, a lo que vemos más próximo en nosotras, en donde podemos organizarnos para hacer la feria. No sé si estamos siendo muy idealistas, me gusta pensar que sí, pero también es una idea que se puede hacer realidad. Es poder dar el recorrido por toda la república porque justo es este el objetivo de la descentralización. Así que, desde ahí, resulta irrelevante por cual estado comencemos. Vamos a ir a todos, queremos ir a todos los rincones del país.
Las fechas son: Acámbaro: jueves 8 de septiembre; Jerécuaro: viernes 9 de septiembre; Guanajuato: sábado 10 de septiembre; San Miguel de Allende: domingo 11 de septiembre; además de lo que hemos platicado, ¿qué otras actividades tienen programadas?
MS: Bueno, habrá una inauguración y actos de apertura todos los días a las 09:00 am porque una hora después inician las mesas, y antes de la clausura, que clausuramos todas las del comité, estará acompañándonos una cantante; pero, en general, son únicamente las mesas.
ES: Además de esas mesas, habrá conversatorios bien interesantes que coordinará Maru, con temas como “La literatura como acto político”. Bueno, por ahí tendremos miradas diversas de autoras que van a platicar en las mesas, porque tenemos una pluralidad de oferta muy interesante para esta feria. Esperamos que nos sigan tanto en redes sociales como quienes pueda asistir al estado de Guanajuato a las cuatro sedes que nos van a recibir en esta ocasión.
Terminada la FENALEM, ¿cómo puede adquirir el público la antología?
PS: La más segura es la tienda virtual porque siempre está activa. Tenemos envíos a toda la República mexicana, Estados Unidos y Canadá, de manera presencial estaremos en la feria con material en venta.
¿De qué otra manera se puede apoyar a la FENALEM, más allá de la asistencia virtual y presencial propuesta?
PS: Está permanente siempre la venta de libros, eso también ayuda un montón. Tenemos una tienda amplia y se está haciendo cada vez más grande.
MS: Una vez que salgan las mesas, tanto virtuales como presenciales y retransmitidas, también compartir el trabajo de las autoras o hablar de lo que se dijo en ellas. Eso también sería bueno. Si alguno de los libros de los que se habló de la mesa virtual o presencial de la FENALEM les llamó la atención o vieron que pintaba bien, mencionarlo.
ES: Básicamente eso, compartir y comentar para que esta red se vaya haciendo mayor, y claro: conseguir nuestras obras en la tienda virtual.
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