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Desde los seis años, Tomás Benítez, originario del municipio de Venado de San Luis Potosí, comenzó a practicar la tradicional danza chichimeca, sin embargo, a sus 18 años cambió el penacho por el violín para así preservar la cultura musical de la zona Altiplano y continuar amenizando los bailes tradicionales de su región.
En entrevista para EL UNIVERSAL San Luis Potosí, comentó que sus primeros pasos en la música comenzaron por un juego, uno de sus amigos lo retó a utilizar el violín y después le fue enseñando de manera empírica a utilizarlo, llevándolo a descubrir una nueva pasión.
“Tengo del 2017 como violinista de grupo de danza, me gusta transmitir lo que es la cultura a través de los sones, no tengo sones propios, los que toco vienen de ancestros, que se transmiten de generación en generación”, precisó.
Con su oído, disciplina y mucha paciencia fue aprendiendo las melodías de los tradicionales sones que se deben interpretar para que las y los danzantes puedan bailar la danza chichimeca.
Además de la práctica constante, ensayos y participaciones en presentaciones en municipios de San Luis Potosí, Zacatecas y Guanajuato fue desarrollando cada vez más la habilidad y el talento para tocar el violín e improvisar algunas piezas musicales para los danzantes.
"Seguir transmitiendo la cultura, seguir involucrando a las nuevas generaciones”, ese es el objetivo principal de Tomás, pues comentó que en la actualidad muchos jóvenes no quieren continuar con el legado generacional de los abuelos y padres sobre la danza, pero sobre todo de los sones chichimecas, ya que cada vez hay menos niños, niñas y adolescentes que buscan aprender a tocar un instrumento y armonizar las danzas.
Derivado de la falta de músicos, él y sus compañeros que se dedican a tocar instrumentos para las danzas chichimecas participan con más de 12 diferentes grupos de danza de la zona Altiplano, en municipios como Charcas, Moctezuma, su natal Venado y a veces de la capital potosina, para marcar el paso a través de los sones.
El pasado mes de marzo junto con otros dos jóvenes músicos el Ayuntamiento de San Luis Potosí y la Iglesia de El Saucito le otorgaron un reconocimiento por su labor de enseñanza y preservación musical en el estado.
