Con la sequía que azota el estado de San Luis Potosí, las presas que alimentan la zona metropolitana, como la presa San José, han presentado niveles bajos de agua que no son capaces de distribuir el líquido a las zonas habitacionales y comerciales cercanas.
Desde hace un año, la presa San José, enfrenta uno de sus peores episodios desde su creación en 1894, por un lado con el inicio de la crisis hídrica se fue quedando poco a poco sin agua y, por otro, una proliferación masiva de lirio acuático, planta que a su vez consume el poco líquido que aún almacena, hasta presentar deterioros que no han sido atendidos por las autoridades correspondientes en algunas áreas de esparcimiento a las que potosinas y potosinos frecuentan para pasar un día familiar.
Debido a la falta de agua en la presa, las paredes de la misma y las instalaciones en general lucen secas y desoladoras, pues pocas familias llegan a apreciar esta obra arquitectónica de la que se cuentan grandes leyendas y que funciona como un pulmón de la ciudad y es abastecedora del vital líquido.
Algunas zonas, como el pasillo central con más de 114 escalones que conducen a la parte de arriba de la cortina, presentan notables deterioros e incluso colapsos en algunas de sus partes. Los barandales y paredes cuentan con grafitis, que le restan vida a la presa, normalmente visitada por las familias potosinas y por visitantes.
¿Qué pasa con el agua de la presa San José?
La presa San José, desde su construcción en 1894, se ha convertido en una de las fuentes más importantes para el abastecimiento de agua para la ciudad capital, pues nutre diversos cuadrantes del municipio.
Actualmente, de acuerdo con datos del Interapas, organismo Municipal de Agua Potable y Saneamiento, la presa cuenta con un nivel de agua del 7.8 por ciento, al albergar 406 mil metros cúbicos de agua, por arriba de presas como El Realito, El Peaje y El Potosino que manejan niveles inferiores al 5.7 por ciento, por debajo de su capacidad total.
Estos 406 mil metros cúbicos que mantiene de líquido almacenado se encuentran atrapados entre miles de plantas de lirio, que se alimentan y proliferan a través del agua que se ubica en la presa, así como de desechos humanos que llegan a parar hasta este cuerpo de agua.
Pese a que expertos como los integrantes del Grupo Universitario del Agua de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) han señalado que el lirio acuático es una especie invasora, que representa una amenaza para la biodiversidad, la funcionalidad de los ecosistemas y la salud humana, esta planta no se ha retirado de la cortina de la presa por el Interapas, ni por el Gobierno Municipal, lo que ha provocado que se expanda a lo largo y ancho de esta zona de la presa.
En diversas entrevistas Enrique Galindo Ceballos, aún presidente municipal de San Luis Potosí, ha señalado que dentro de su gestión municipal sí se contempla un plan para la extracción del lirio de la cortina de la presa San José; no obstante, se realizaría más adelante, pues actualmente no representa una amenaza por los bajos niveles de agua que se mantienen.