Una foto de un hombre tomándose una selfie mientras personal de emergencia atendía a una mujer seriamente herida en las vías de un tren ha provocado indignación y un debate ético en Italia.

El periodista Giorgio Lambri capturó la escena el 26 de mayo desde el andén de la estación en Piacenza en el norte de Italia mientras informaba sobre un tren que arrolló a una mujer canadiense.

La policía ferroviaria vio a un hombre tomándose la selfie y le pidió que borrara las fotos antes de decirle que se fuera del lugar, según Filippo Sordi Arcelli Fontana, jefe de policía de Piacenza. El hombre no está bajo investigación.

Según los informes, la mujer canadiense salió del lado equivocado del tren y se cayó sobre las vías. Luego le amputaron una pierna en el hospital.

Lambri, quien fotografió la escena, escribió un artículo en el periódico local Libertà con el titular: "La barbarie que no esperas: la 'selfie' frente a una tragedia". Él también publicó la foto en Facebook.

"Estoy seguro de que no es una mala persona, solo alguien totalmente ignorante sobre la ética de la vida", dijo Lambri sobre el hombre que tomó la selfie.

"Soy un periodista veterano que ha cubierto ampliamente el crimen, y he visto muchas escenas aterradoras, pero esto me entristeció mucho", añade.

LA REACCIÓN
La gente criticó al chico en los comentarios en la publicación de Facebook de Lambri.

"¿Cuál es su nombre? Debería ser ridiculizado en las redes en las que quería publicar esa foto", dijo un usuario.

Otro añadió: "Es absurdo, repugnante".

Un comentario en el diario La Stampa comparaba el acto de tomar selfies en lugares de desastres con "un cancer que corroe Internet", diciendo que es "un gusano que funciona dentro de nuestra alma".

Tomar selfies en sitios de desastres o accidentes no es algo nuevo. El año pasado, los residentes cerca de la Torre Grenfell en Londres se indignaron porque los visitantes se estaban tomando autofotos en el lugar del incendio mortal.

Sergio Pirozzi, el alcalde de Amatrice, Italia, habló en abril de 2017 después de que los visitantes fueran vistos tomando selfies en la pequeña ciudad después de que un terremoto matara a casi 300 personas y destruyera monumentos históricos.

En 2015, algunos neoyorquinos enfrentaron críticas después de tomarse selfies sonrientes en el sitio de una explosión en East Village que mató a dos personas.

Y en 2014, una adolescente de Alabama fue públicamente criticada después de publicar una selfie en el campo de concentración de Auschwitz en Polonia, donde se calcula que 1,1 millones de personas murieron durante el Holocausto.

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