Hace un año el presidente Andrés Manuel López Obrador tomó posesión como el primer mandatario emanado de la izquierda y como el más votado en la historia reciente del país, con más de 30 millones de sufragios. Desde el primer día afirmó que con él y su gobierno se instauraría un cambio de régimen.

Para gobernadores de oposición, representantes del sector empresarial y académicos sólo es un cambio de gobierno o un eslogan, pues todavía es muy poco tiempo para decir que este es un régimen nuevo.

En contraste, algunos secretarios de Estado e integrantes del gabinete federal afirman que este es un cambio de régimen, con nuevas políticas, pero sobre todo con un trato preferencial para la gente.

El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, uno de los más críticos de la Cuarta Transformación, afirma de manera contundente que no hay un cambio de régimen y que decirlo es un eslogan publicitario.

“Es una tomada de pelo que se diga que hay un cambio de régimen, eso implicaría que hubiera variación en la forma de gobierno, es decir, que fuéramos un régimen parlamentario y no presidencialista.

“La organización del gobierno no tiene variación, salvo el nombramiento de los superdelegados. Decir que hay un cambio de régimen es un eslogan publicitario”, asevera.

Por el contrario, señala que hay una “deconstrucción de las instituciones”; por ejemplo, desapareció el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (INEE).

“Nuestra preocupación fundamental es el debilitamiento presupuestal del INE y la descarada pretensión de cambiar al consejero presidente cada tres años”, afirma.

El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat (PRI), señala: “Hoy las cosas se están haciendo diferentes a los gobiernos anteriores y eso marca un rompimiento entre lo que se venía haciendo y lo que se está planteando en política pública.

“Nosotros celebramos y reconocemos esa visión del Presidente para desarrollar el sureste a través de lo que conocemos como Pacto Oaxaca y de generar proyectos estructurales para la región, como el interoceánico, que estoy seguro será el nuevo motor de desarrollo que complemente al norte y al Bajío de México”, asegura el mandatario oaxaqueño.

30nov19-amlo.gifPor otro lado, José Rosas Aispuro (PAN), gobernador de Durango, comenta que todavía es muy poco tiempo para decir que ya hay nuevo régimen: “Lo que hemos visto, sin duda, es un cambio de gobierno”.

La secretaria de Economía, Graciela Ortiz, manifiesta que serán los ciudadanos quienes digan si hay un cambio de régimen, pero, asegura, hay evidencia de que hay cambios profundos en materia de economía y política en la sociedad.

El director del IMSS, Zoé Robledo, defiende que “sí hay un cambio de régimen. No es la idea de la ciencia política, es el régimen como procedimiento y reglas para el ejercicio del poder: presidencialismo o parlamentarismo. El cambio de régimen en la Cuarta Transformación es la separación del poder político del económico, es encontrar en el servicio público la posibilidad de transformar la realidad y no la posibilidad de hacer negocios con la política”.

Para Antonio del Valle, presidente del Consejo Mexicano de Negocios, sí hay un cambio con el gobierno del presidente López Obrador.

Por otro lado, especialistas en política consultados por EL UNIVERSAL coincidieron en que hasta el momento no se puede hablar de un completo cambio de régimen, pues no ha habido una modificación de las reglas para gobernar y que, por el contrario, se reconocen aspectos de lo que significó el sistema hegemónico del PRI.

Alberto Aziz Nassif, investigador del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), afirma que si bien no ha habido un cambio de reglas, sí se puede hablar de un cambio de régimen, entendiendo por ello la nueva correlación de fuerzas que surgió a partir del proceso electoral de 2018, en el que se pasó de un sistema plural, de tres grandes fuerzas, a un partido dominante.

En ese mismo sentido, José Antonio Crespo, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), sostiene que no se ve claro el cambio de régimen, aunque desde el gobierno se insiste en decir que es real, pues lo que había antes “no era una democracia”.

“Creo que sí había una democracia compleja e insuficiente, pero avanzada, al grado de que hubo muchas alternancias, incluida la del año pasado. Ahora, en cambio, se están limitando algunas de las instituciones autónomas que eran parte de este proceso democrático”.

Gustavo López Montiel, profesor de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno en el Tecnológico de Monterrey, asegura que el Presidente “está replicando, no únicamente temas, sino también estilos y estrategias” que utilizaron otros mandatarios, particularmente los del PRI.

“No hay un cambio de régimen, en primera instancia, porque hasta el momento no ha habido un cambio de reglas, o sea, las reglas articulan tanto los procesos de toma de decisiones como los temas, los cuales siguen siendo los mismos”, explica López Montiel.

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