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Una camioneta blindada tipo militar “Sandcast” realiza un rondín de vigilancia por el Hotel Holiday Inn Reynosa, en la Zona Dorada de este municipio.
De la pieza automotriz destaca el potente armamento que sólo el Ejército mexicano puede tener, con balas calibre 50 milímetros.
Se trata de un dispositivo de seguridad instalado, de manera inusitada, para la primera gira de trabajo del presidente Andrés Manuel López Obrador a este municipio, uno de los más golpeados por la violencia y el crimen organizado.
De acuerdo con versiones periodísticas, un día antes de la llegada del mandatario -quien viaja en vuelos comerciales y sin elementos del Estado Mayor Presidencial que cuiden su seguridad- se registró un enfrentamiento en el municipio entre fuerzas federales y grupos delincuenciales.
Aquí es la tierra del Cártel del Golfo, por ello, además del Ejército, elementos de la policía Estatal ayudan a las labores de vigilancia.
Con cartulinas, mantas o al grito de “justicia”, hombres y mujeres le piden al mandatario su ayuda para localizar a sus “desaparecidos”.
El hotel está ubicado en una zona cero, de acceso restringido con vallas metálicas; un panorama que el propio López Obrador ha rechazado.
Ahí, sobre el asfalto, se despliega una manta de dos metros de ancho por cinco de largo donde se lee: “Luis Fernando Landeros. Desaparecido el 30/07/2013 en Ciudad Victoria Tam”; “Omar Vázquez Treviño. Desaparecido el 30/07/2013 Ciudad Victoria , Tam”; “Vanessa Valverde. Desaparecida el 09/06/2015 en Reynosa, Tamp”... la lista sigue tan larga como la calle.
Así se registró la primera visita de Andrés Manuel López Obrador, ya como presidente en esta entidad, entre reclamos y peticiones de justicia.
