Consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) y representantes de los candidatos presidenciales acordaron emitir un código de comportamiento al que deberán sujetarse los abanderados y asistentes al segundo debate, que se llevará a cabo el domingo 20 de mayo.

Con esas normas buscarán evitar actos de agresión o sorpresas que afecten el buen desarrollo del acto y será un compromiso de civilidad que firmarán todas las partes.

Si es necesario, el INE se ha provisto con un plan B: “No esperamos que eso ocurra, pero hay planes de continuidad para que el debate pueda seguir avanzando y medidas que se toman para que cualquier evento disruptivo se contenga y podamos continuar”, explicó el consejero Benito Nacif, presidente de la Comisión Temporal de Debates.

Paralelamente, la comisión aprobó por unanimidad que sean los periodistas Gabriela Warkentin, de W Radio; Carlos Puig, de Milenio, y Javier Alatorre, de TV Azteca, los moderadores del tercer debate, previsto para el 12 de junio. El Consejo General del INE los avalará mañana.

Para ese encuentro en Yucatán, —en el que las preguntas ciudadanas se recibirán por redes sociales—, Nacif dijo que se emitirá una metodología para que los moderadores puedan seleccionar las preguntas y se eviten esquemas de abuso, preguntas sesgadas, con identidades falsas u otras estratagemas.

Sobre el segundo debate, ayer también se acordó modificar los tiempos y ahora no se les cerrará el micrófono a los candidatos.

En el segundo segmento de cada bloque, el de interacción entre candidatos, cada uno tendrá 30 segundos extra. De ese modo, cada uno contará con 2 minutos 30 segundos, lo que les permitirá concluir sus intervenciones. Además, serán invitados a hacerlo, sin quitarles el audio. Así, el tiempo total del debate será de 1 hora con 58 minutos.

El consejero expuso otras variantes del segundo debate, cuya modalidad será town hall: los candidatos tendrán movilidad en el set y no estarán frente a un atril, sino sentados en un tótem, con una mesa a un lado. Podrán quedarse ahí o acercarse al público, “ponerse de pie, acercarse; eso nos obliga a convenir reglas para público y candidatos”.

Sin embargo, estará prohibido el acercamiento físico con los demás candidatos y será uno de los elementos en el código de conducta. Tampoco se podrán realizar entregas de documentos o desplegar carteles —salvo los de doble carta— y se mantendrá restringido el uso de iPads o teléfonos con internet.

La decisión se tomó luego de que, en mesa de representantes de los candidatos, unánimemente cuestionaron a Mauricio Treviño, quien acudió en representación del independiente Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, por haber colocado un cartel con su número telefónico en el debate pasado.

“Eso no se valía, pero me parece que fue una maravillosa idea. El Bronco nos ganó la idea”, reconoció Lourdes Bosch, de Nueva Alianza.

Nacif recordó que debido a que en el segundo debate no habrá atril, sino estarán en tótems, no tendría sentido colocar un cartel, pero eso se pondrá en las reglas.

Respecto al público —42 personas que podrán ingresar a la sede en la Universidad Autónoma de Baja California y que están en proceso de selección muestral—, quedarán definidos el miércoles próximo.

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