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El Termo Challenge llegó al Palacio Legislativo de San Lázaro.
La casa del pueblo, la Cámara de Diputados, no se iba a quedar atrás, y a unas horas de que el Senado creó el Tupper Challenge para evitar gastar del erario en comida, los diputados trataron de igualar el marcador.
El líder de Morena, Mario Delgado Carrillo, defendía los recortes y tomó el balón para disparar el reto: sumarse a un Termo Challenge.
“Se cancelaron vales de alimentos para los diputados por 16 millones de pesos, entonces, ya igual y algunos le van a entrar al Tupper Challenge, y yo los invitaría al Termo Challenge, para que traigan desde su casa el cafecito”, dijo son- riendo el coordinador de los legisladores morenistas.
Fue una larga jornada en San Lázaro, con los primeros puntos de acuerdo que se avalan con el sello de Morena, la nueva mayoría, como el relativo a la evaluación docente.
Aquí son nuevos tiempos, pero se mantienen viejas prácticas. Más tarde, diputadas aderezaron siete horas de sesión con la toma de tribuna.
Los colores e ideologías se esfumaron cuando cerraron filas a favor de espacios para la mujer, y reclamaron por las Juanitas y Manuelitas de la política.
Sonó fuerte el reclamo de la diputada de Movimiento Ciudadano, Martha Tagle, a los dirigentes de la política mexicana: “Sabemos que esto es la punta del iceberg en el que nos encontramos. Se llama violencia de género y la reconocemos como violencia política”, denunció la legisladora.
Los letreros y pancartas salieron a relucir. En ellos se leía: “No sin mujeres”, y “No sin legisladoras”.
A la voz de “¡ni una más!”, se aprobó el acuerdo desde la tribuna, donde yacía la mayoría de los asistentes. Todos los legisladores presentes levantaron la mano y la votación fue “¡evidentísima!”, como lo expresó el presidente de la Mesa Directiva en funciones, el panista Marco Adame, ex gobernador de Morelos.
Una batalla más ganada. Los coordinadores, varones, subieron también a tribuna con sus compañeras y las abrazaron cuando dieron un grito de alegría y levantaban las manos en señal de victoria.
Al tiempo que celebraban las legisladoras su triunfo, en otro punto del Palacio Legislativo de San Lázaro, Morena, con su mayoría aplastante inspeccionaba las oficinas que fueron del PRI en la pasada 63 Legislatura.
En el edificio B, por ejemplo, en la ex coordinación del sector obrero del PRI, ahora cuelga una hoja de papel donde se alcanza a leer: Morena.
En el Salón de Plenos recordaban a los damnificados de los sismos de septiembre de 2017, mientras en el edificio H los restos de aquella tragedia interferían con el dictamen de habitabilidad que dio permiso a los trabajadores del PAN ocupar sus oficinas.
Tercera sesión del nuevo año legislativo, mosaico que va pintando a los diputados.
Desde los nuevos challenge implementados, las tomas de tribuna por causas nobles, y el recuerdo por los sismos. Esto apenas comienza.
