Las elecciones están a la vuelta de la esquina y aunque de momento sólo conocemos a los precandidatos, ya hay algunos que apuntan fuertemente a la candidatura oficial por algún puesto público, desde la presidencia de la república, hasta una diputación local. Los asesores políticos ya esperan lanzar sus ideas de campaña, con la nueva tendencia: Internet y redes sociales.

El fenómeno actual de la canción “Movimiento Naranja”, no es obra de la casualidad, una canción pegajosa, fácil de recordar y con un gran potencial de virallización, es lo que hizo que Yuawi haya sido un éxito, sin embargo esto no garantiza que su partido gane las elecciones.

Atrás han quedado los años en que la publicidad política era con carteles, lonas, pendones, paredes pintadas, perifoneo y los conocidísimos “mitins” de torta y playera, lo de hoy, son las redes sociales; futuros candidatos ya están apostando por estas plataformas para llegar a un público más amplio, por medio de una interacción más activa y la generación de contenido dinámico para así llegar a sus militantes y lograr más popularidad.

Como claro ejemplo de esta nueva tendencia en las campañas políticas, están las manejadas por Barack Obama y Donald Trump en Estados Unidos, donde sus cuentas de Twitter, sus mensajes y vídeos, lograron una difusión a nivel internacional, poniendo al tanto a todo el mundo sobre sus propuestas.

El internet actual no perdona y los políticos deben tener mucho cuidado con el contenido que generen para promoverse, ya que el mínimo error podría desatar una ola de “memes” que podrían afectar su campaña o simplemente hacerlos virales como un gran chiste – como la canción del movimiento naranja- que para bien o para mal, aunque muchos usuarios los vean, esto haría que sus campañas no sean tomadas en serio.

Tener un gran numero de visitas, likes y compartidas no asegura que ganen la elección, así que si pensaban que “El movimiento naranja” arrasaría las urnas, eso aún es incierto, aunque la popularidad del partido en cuestión ha alcanzado niveles que no hubieran logrado repartiendo volantes en las calles.

El Presidente de México, Enrique Peña Nieto, es de los que mejor saben del poder de las redes sociales para enaltecer o destruir la imagen pública de cualquier político, tal vez, él sea el presidente más “bulleado” de la historia; técnicamente porque antes no se podía, hasta que Vicente Fox dio ese “permiso” de hablar de los presidentes y eso le dio vida a una gran parodia como lo que fue “el privilegio de mandar” donde se satirizaba a personajes políticos de relevancia.

Al igual que las viejas tácticas de campaña, la televisión ha perdido fuerza como medio masivo, así que eso obligaría a los partidos políticos a valerse de Facebook, Twitter, YouTube y demás, así que hay que estar preparados para el spam político que empezará en febrero y concluirá en julio.

Pero no todo puede ser tan lindo como un niño bailando un huapango, ya que como en los métodos clásicos, las redes sociales igual pueden ser manipuladas de manera tendenciosa a favor o en contra de alguna campaña, ya sea comprando bots para inflar encuestas o para atacar a otro candidato, la viralización para golpeteos políticos, incluso el escarnio de personas con los “memes”.

El Social Networking es la nueva forma de hacer campañas, así que a partir de febrero, ya sea en tu computadora, tablet o teléfono, estaremos invadidos por spots políticos, fotos de campañas e incluso esos tweets casuales de la vida cotidiana de los candidatos, como lo que hizo Anaya al subir una selfie llevando a su hijo a la escuela, mostrando el lado humano de un político.

Si lo vemos por el lado positivo, el holgado presupuesto que se le da a los partidos para las campañas, tal vez ya no sea invertido en basura física, que siempre deja las calles hechas un asco, ahora la basura será en línea, mínimo eso ayudaría al medio ambiente.

Así que puede ser que ahora en lugar de ofrecerte 500 pesos para que dejes pintar la barda de tu casa con la propaganda de un partido político, te ofrezcan otra cantidad de dinero por un tweet a favor de un partido político -saludos “piojo” Herrera-.

GPL