No me considero un coleccionista de jerseys de futbol, pero no me desagrada comprar los de mi equipo y algún otro que me agrade en particular; aunque es por muchos conocido, por cuestiones laborales reservo un poco mi afición por el Club América, actual campeón del futbol mexicano.

Tengo desde los noventas siendo americanista, cuando vi mi primer mundial ya apoyaba al equipo de coapa, el primer jesey que tuve del América fue aquel adidas de la temporada 98, que venía con el número 100, ya que fue el número que me dieron en la “e2scuelita de futbol” donde estuve de niño.

Poco después me regalaron ese mismo jersey pero la versión de portero en color blanco, mismo que tengo autografiado por Adrián Chávez y “El Cuchillo” Herrera.

Fue en un verano del 2002 cuando mi americanismo despegaría, las águilas se jugaban la final de la liga ante el Necaxa en el estadio Azteca, pero justo ese mismo día, el Club San Luis jugaba la final de ascenso en el estadio Alfonso Lastras; yo no creía en las coincidencias hasta ese domingo 26 de mayo.

Ese fin de semana familiares vinieron de visita de Toluca, pero son nacidos en Veracruz, venían con la consigna de ir a la final del ascenso entre San Luis y los tiburones, pero fue imposible conseguir entrada, ese fin de semana mi primo Mauricio me hizo el regalo que jamás podré olvidar, el jersery del América, con el mismo que iban a jugar la final, el primer original que tuve en mis manos.

Esa tarde, San Luis se coronó en un partido épico y subía a la primera división, junto con eso se cumpliría la promesa de ir a partidos de primera, ya que solo conocía en plan de San Luis con juegos de la primera división A.

Se llegó la hora de la final, yo tenía el jersery bien puesto, que por cierto aún me queda grande, pues era la época en el que el Slim Fit no figuraba en el futbol y los jerseys eran muy amplios y cómodos. América lograba quedar campeón después de 13 años y yo festejaba por partida doble a mis 12 años de edad.

A partir de esa tarde el adquirir jerseys del América se volvió una obligación para mi, ya sea regalados por mis padres y comprados cuando empecé a trabajar. Actualmente ese jersey sigue conmigo y a pesar del tiempo y las lavadas, el jersey sigue intacto y aún quedándome perfecto; ese mismo que uso en cada partido del América importante y no me ha quedado mal con las victorias.

¿En qué me baso para que sea mi jersey de la suerte? Sencillo, este domingo lo porté mientras América una vez más dejaba en el camino a Cruz Azul, ese jersey lo porté cuando se fue campeón en ese 2013 con el gol de Muñoz, en 2014 cuando se le ganó a Tigres, y en 2005 contra Tecos, ya que no tenía para comprar otro.

Pero también cuando no lo he portado, se han perdido finales, esa dolorosa ante León en 2013, ese día porte la de la temporada y en 2016 me compre la edición de 100 años del América y se perdió la final ante Tigres en navidad.

La he usado en clásicos y en partidos importantes, pero no siempre con resultados positivos, aún así con ese jersey se pagó una gran apuesta con mi buen amigo Roberto Rocha, que lo usó un día que fuimos a cubrir lucha libre AAA en el Domo y su máquina había perdido.

Todo aficionado tiene su jersey especial, ese que tiene un significado más allá de apoyar a un equipo, muchos lo usamos por cávala, otros porque nos gustan, pero lo que no se puede negar es que es un jersey que siempre voy a cuidar.

Esta temporada se volvió a cumplir la cávala, San Luis quedó campeón y América también, este torneo no quise comprar el actual jersey porque no me gustó, pero por la anécdota y el récord, lo compraré, la que si compré por gusto fue la actual del Atlético de San Luis, espero que también sea mi jersey de la suerte.

Y tú ¿tienes algún jersey de la suerte?

Google News