La organización de las naciones unidas determinó que durante el mes de octubre será realizado un mes de actividades, eventos y debates sobre sostenibilidad urbana, denominado: Octubre Urbano. Alrededor del mundo se realiza esta conmemoración, que inicia el 7 de octubre con el Día Mundial del Hábitat y culmina el 31 de octubre con el Día Mundial de las Ciudades.

Esta celebración persigue generar el impulso de políticas públicas que promuevan el desarrollo de las ciudades de manera resiliente, eficiente, sostenible y sustentable, y con apego a los derechos humanos.

Actualmente, un 55% de las personas vive en ciudades. Sin embargo, de acuerdo con valoraciones de la ONU, se prevé que para el año 2050 un 68% de la población habitará en zonas urbanas, lo que intensifica la labor de la organización, por delimitar estrategias que permitan el desarrollo sostenible de los centros urbanos.

Dicha estimación, exige que haya una gestión apropiada del crecimiento urbano para el desarrollo sostenible, especialmente en los países de ingresos medio y bajo, quienes encabezarán este proceso demográfico a escala global.
A nivel local, la sustentabilidad de las ciudades demanda que los municipios cuenten con delimitaciones normativas, instrumentos tecnológicos y planteamientos estadísticos para manejar de manera eficiente los residuos sólidos municipales. Tan solo en Soledad de Graciano Sánchez y San Luis Potosí capital alcanzan alrededor de 855 toneladas de basura diaria. Cabe recordar que estos dos municipios concentran el 70 por ciento de la población y de la economía del estado. 
Por ello, es necesario impulsar un marco jurídico, trazar políticas públicas, medir su impacto y evaluar los resultados de los gobiernos municipales en materia de reciclaje, reutilización y empleabilidad de los residuos sólidos, cambiando la perspectiva al atender un problema como es la gestión de residuos urbanos y convertirlo en un área de oportunidad, y de producción de ingresos de los gobiernos locales.

Esto permitirá a México alcanzar las metas de la agenda 2030 que impulsa mejores prácticas de los gobiernos democráticos a favor del medio ambiente. Y a nivel local pondría a nuestras ciudades en la estela de las ciudades que impulsan el desarrollo y la compatibilidad de éste con la generación de políticas públicas en materia sostenibilidad y protección medio ambiental.

Cabe hacer mención que este mes entró en vigor la reforma que hizo el Congreso del Estado a la Ley Ambiental del Estado en sus artículos 104 y 107, mismos que impiden la dotación de bolsas de plástico y popotes en actividades comerciales. Sin embargo; esta reforma, lejos de ser una acción coordinada entre el Estado, organismos empresariales y sociedad civil, ha dejado un amargo sabor a desorden.

Ya que el planteamiento es bueno, pero no tiene metas, ni objetivos claros a cumplir, mucho menos hubo una campaña de concientización por parte de las autoridades competentes, para que los centros comerciales modifiquen sus procesos y puedan prevenir a sus clientes del uso de bolsas biodegradables.

Hasta la próxima.

@lfernandogamez

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